Kevin, que apunta a titular en Pamplona, esperó al final de liga para someterse a una intervención de escafoides y dedicó el mes de vacaciones a la recuperación
18 ago 2021 . Actualizado a las 21:02 h.A Kevin Vázquez Comesaña (Nigrán, 1993) el compromiso no se le supone, lo demuestra. El lateral derecho del Celta aprovechó el verano para someterse a una intervención de escafoides de la mano izquierda para poner fin a una lesión que le perseguía desde la temporada. Lo hizo a la conclusión del pasado ejercicio, aprovechó las vacaciones para recuperarse y desde el día 1 de entrenamiento se empleó a tope. El lunes, puede tener su recompensa supliendo a Hugo Mallo en el lateral derecho en El Sadar.
La lesión fue en acto de batalla. En el partido con el Eibar de la temporada 19/20, la que acabó con la agónica salvación ante el Espanyol. Fue en enero en Balaídos, con Óscar García Junyent en el banquillo celeste, en un partido que terminó con empate sin goles y en un lance en donde el lateral de Nigrán tuvo que arriesgar su físico para evitar hacer penalti a Inui. Cayó encima de su mano izquierda para evitar el contacto.
Y aunque en un principio una primera revisión no descubrió ninguna lesión, Kevin jugó con la mano vendada algunos partidos y poco después llegó el confinamiento. Aquellos tres meses sin fútbol aliviaron las molestias, pero no desaparecieron por completo y volvieron a aparecer cuando regresaron al campo.
A mediados de la temporada pasada (20/21) una nueva exploración confirmó que las molestias tenían una explicación: Kevin sufría una rotura de escafoides y un principio de artrosis, dolencias que aconsejaban pasar por el quirófano porque corría el riesgo que la articulación perdiese movilidad.
El de Camos no quiso operar por la vía rápida, sino que eligió las fechas en función de las necesidades del equipo. Esperó a que finalizase la liga (jugó bastante en la recta final de temporada) y una semana después de estar de vacaciones, se desplazó a Madrid para someterse a la intervención. Sabedor de que necesitaba estar parado un tiempo tras la operación, cambió la playa o la montaña en época estival por una medida visita al quirófano con un mes de recuperación por delante.
Porque todo parecía calculado para que Kevin pudiera estar en condiciones el primer día de entrenamientos. La operación, que consistió en un injerto de el hueso de un radio y un tornillo para fijar esa intervención en el escafoides, no presentó ninguna complicación, el jugador estuvo durante una temporada enyesado y finalmente cumplió el objetivo de llegar a la pretemporada en condiciones de hacer todo el trabajo desde el primer día. Para no quedarse atrás.
Y eso que una exploración realizada por el doctor García Cota a la vuelta de vacaciones confirmó que el jugador no estaba recuperado al 100 %, de hecho entrena y juega con una férula. Una molestia que no le impide al futbolista y hacer todo el trabajo que exige Eduardo Coudet en el día a día.
De hecho, Kevin Vázquez tuvo mucho protagonismo durante la pretemporada, jugando dos partidos como lateral izquierdo (todavía no había llega Javi Galán) demostrando que se puede adaptar a cualquier escenario aunque su posición es la de lateral derecho.
Tanto esfuerzo debería tener recompensa el lunes disputando su primer partido oficial de la temporada aprovechando la ausencia de Hugo Mallo, que fue expulsado por dos amarillas ante el Atlético. Kevin es el recambio natural y un seguro de éxito. Otra virtud que lleva de serie, igual que el compromiso con el club de su vida que lleva tatuado en su piel.