El pequeño pudo presenciar el partido en Balaídos y conocer a Mouriño y Aspas
18 ago 2021 . Actualizado a las 21:02 h.El pequeño Álex, el aficionado del Celta de seis años que superó una leucemia y cuya historia dio a conocer su padre, Dani Clemente -Celtista en Nueva York en Twitter-, a través de las redes sociales, se convirtió en protagonista de la previa y del partido frente al Atlético del domingo. El club vigués se encargó de que viviera un fin de semana inolvidable tanto para él como para los suyos y la afición celeste celebró los gestos que se tuvieron con el niño como el verdadero triunfo del inicio de liga.
Cuando Dani, que en su día compartió el diagnóstico de su hijo y fue informando de su evolución, anunció hace unas semanas que la familia podría regresar a Vigo este agosto y que estaría para el inicio de Liga, surgió una corriente en Twitter pidiendo que Álex pudiera realizar el saque de honor. Ya la semana previa, el club informó a los Clemente de que no sería posible realizarlo en la previa debido a los protocolos anti-covid que rigen, pero a cambio, tendría la ocasión de hacerlo la víspera.
Aunque sin público, fue un primer momento memorable para el aficionado, celtista de cuna y abonado desde su nacimiento. «Nos ofrecieron un tour personalizado el sábado por Balaídos y las entradas para el partido, tanto para Álex como para mi mujer, Silvia, y a mí», relata Dani. Les avanzaron que habría «alguna sorpresa» y, efectivamente, lo mejor estaba por llegar.
El domingo, Álex no solo tuvo ocasión de estar en la grada, sino que pudo vivir momentos mágicos e inimaginables para él tanto antes como después del encuentro. Y tanto fue así, que el resultado en forma de derrota del equipo pasó a un segundo plano. Porque estuvo en el descanso con el presidente Carlos Mouriño, que le entregó una camiseta firmada por toda la plantilla, y ya posteriormente, con Iago Aspas, que le obsequió con la suya y con una bufanda. Un sueño cumplido para el niño y su familia, como expresaba su progenitor.
La afición del Celta, que se había volcado con la historia del pequeño desde el principio, celebró la gran victoria del domingo la sonrisa de Álex y que se pudiera llevar estas vivencias de las vacaciones que está pasando en Vigo. Porque la familia reside en Nueva York y, entre su enfermedad y la pandemia, habían estado más tiempo del previsto sin poder visitar la ciudad. Ya en noviembre del 2019, Aspas había enviado un mensaje de cariño a Álex al conocer su situación.
Dani Clemente cuenta con entusiasmo lo vivido en Balaídos el domingo. «En el descanso fuimos al palco, el presidente le regaló una camiseta firmada por toda la plantilla y nos dijeron que al final del partido bajásemos a la zona de jugadores. Y ahí apareció Iago Aspas con su camiseta y Álex flipó», cuenta al tiempo que admite que a él le pasó lo mismo. Pese al resultado, dice, «el peque lo disfrutó muchísimo, incluso más de lo normal, especialmente en el penalti». La familia se muestra «muy agradecidos al club y a la Fundación».
Una lucha contra la enfermedad con la que el celtismo se volcó en la distancia
«Desde el sábado, nuestro hijo Álex está en tratamiento de una leucemia. Hoy es su quinto cumpleaños y cualquier muestra de ánimo le puede dar una alegría que en estos momentos es lo que necesitamos él y nosotros. Ayer, la victoria del Celta lo hizo y pronto volverá a pisar Balaídos. Gracias». Con este mensaje, acompañado de varias imágenes de su hijo en Balaídos, hacía público Dani Clemente que su hijo estaba enfermo. Lo hacía tras el triunfo frente al Villarreal del 24 de noviembre del 2019. Menos de dos años después, aquella pesadilla ha terminado y la familia ha podido pasar página de los duros momentos que tuvieron que afrontar. Parte de ellos, ya en plena pandemia.
El mensaje de Dani llegó a Iago Aspas, que trasladó su apoyo a través de un vídeo. También lo hizo el entonces entrenador, Óscar García Junyent, que aunque ya totalmente desvinculado del club, ayer también se acordaba del pequeño y respondía a las imágenes colgadas en Twitter por su progenitor: «¡¡¡Me alegro mucho!!! ¡Un abrazo fuerte!», escribía el catalán.
Más allá de las caras populares, multitud de celtistas que no conocen personalmente a la familia Clemente han empujado en la distancia y deseado una curación que ya es realidad.