Jugador del Celta 24 horas al día

Aleix Álvarez VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

ADRIAN SANTAMARINA

El proyecto desarrollado por el club vigués, su clínica y el CeltaLab1923 pretende aumentar el rendimiento de cada jugador incidiendo en sus rutinas

21 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol moderno y el fútbol de antaño son completamente diferentes. Incluso podrían ser dos deportes distintos. Los vestuarios llenos de humo, los entrenadores de chándal y libreta y las barrigas asomando por debajo de las camisetas han dejado paso a las neveras con bebidas energéticas, las tablets en el banquillo y a los jugadores con cuerpos tallados por escultores griegos. Tradicionalmente, los deportistas limitaban su trabajo a los adiestramientos (algunos ni siquiera entrenaban todos los días) y a los partidos. Sin embargo, hoy en día el futbolista está implicado las 24 horas del día y es monitorizado en cada momento de su rutina, analizando desde su ritmo cardíaco y su nivel de fatiga, hasta su forma de caminar, comer y dormir.

La medicina en el fútbol

En este proceso de modernización del fútbol, la medicina deportiva se ha vuelto un factor clave. Actualmente, cada club desarrolla sus propias técnicas y busca, mediante diversos métodos y sistemas, aumentar al máximo el rendimiento de sus jugadores. Prevenir las lesiones, aumentar la velocidad de recuperación de los deportistas o mejorar su nutrición son los objetivos principales de los doctores. Por ello, en los últimos años es cada vez más habitual observar jugadores con chalecos en los encuentros, con plantillas en las botas o repletos de medidores en las pruebas médicas.

Pero, ¿cómo afectan realmente estos procesos en la productividad deportiva?

«Te pongo un ejemplo: Nolito llegó con un problema grave en su pisada que le derivaba molestias continuas en el lumbar. Lo estudiamos y, gracias a la creación de unas plantillas, se realizó una corrección en sus pies y no ha vuelto a tener ningún fallo», explica el doctor de la clínica R.C. Celta, Angel Piñeiro.

Potenciar el rendimiento

El fútbol se ha convertido en una industria, con fichajes galácticos e inversiones millonarias. Por lo tanto, obtener la máxima rentabilidad de cada jugador se ha vuelto imprescindible.

«El objetivo es aumentar el rendimiento, competir mejor y prolongar la vida futbolística de cada deportista. Si se obtiene un 5% de mejora gracias a la nutrición, otro gracias a dormir mejor y otro gracias a entrenar mejor, pues al final le estamos proporcionando al entrenador un 15% de aumento de la productividad de todo el equipo», expone el director del área de negocios del Celta, Carlos Cao.

Para conseguir esta mejora, el equipo vigués, su clínica y el centro de innovación CeltaLab1923 están realizando un proyecto pionero que consiste en probar las nuevas tecnologías del mercado, validarlas y aplicarlas en cada jugador. Ya no solo en el primer equipo, sino en toda la cantera.

ADRIAN SANTAMARINA

El trabajo del laboratorio de innovación consiste en vincular a la clínica de la sede con empresas emprendedoras punteras, que recogen datos significativos de cada jugador. «Esta información se incorpora a una base de datos, donde se estructura y se modela mediante una inteligencia artificial para conseguir una toma de decisiones rápida y eficaz», comenta el responsable de innovación en CeltaLab1923, Lalo García, insistiendo en la importancia de la colaboración entre muchas compañías para llegar a un objetivo común. Estas tecnologías novedosas tratan temas como la monitorización cardíaca, el análisis de las lesiones, la nutrición o, incluso, su genética.

Un ejemplo es Nuubo, una empresa que le permite a los doctores controlar la frecuencia cardíaca de los jugadores en todo momento, reduciendo en gran medida las posibilidades de que los jugadores del primer equipo y la cantera sufran «una cardiopatía o una muerte súbita». Y, para ello, solo es necesario colocar un chaleco en el tronco del jugador.

La tecnología en los banquillos

En el banquillo de un equipo, el cuerpo técnico ya no está formado solamente por los entrenadores y un preparador físico. En la actualidad, se puede observar como en el área técnica se presencian también un equipo de analistas, que utilizan ordenadores para obtener datos en tiempo real de los jugadores y ayudar en la toma de decisiones del míster. Es el caso del Celta. «En el equipo viajamos con uno o dos analistas que graban en todo momento las imágenes del partido que interesan y las estudian para sacar conclusiones», indica Cao.

«Corrigiendo el descanso se puede mejorar hasta el 12% del rendimiento»

Entre este tsunami de innovación, los doctores del club pretenden ir más allá con su nuevo objetivo: analizar y corregir el sueño de los jugadores. El descanso es un sector al que no se le ha prestado la atención adecuada, pero que es fundamental en la vida de un deportista. La idea de los médicos es estudiar mediante «un cuestionario y unas herramientas» (como puede ser un aparato en la muñeca), los hábitos de sueño de cada uno y detectar posibles patologías como apneas del sueño o limitaciones. Solucionar estos problemas puede tener un resultado increíble.

«Está demostrado que el rendimiento de un deportista, corrigiendo el descanso, puede mejorar hasta un 12%», comenta el doctor Piñeiro.

Tras un encuentro, hay futbolistas que no pueden conciliar el sueño debido al «alto nivel de estrés». Y corregirlo, mediante medicamentos naturales y consejos, ayudará a la recuperación muscular y mental del jugador.

«El gran objetivo es trasladar estos tratamientos con éxito al público en general»

Una empresa a destacar es Dawako, encargada de realizar ecografías musculoesqueléticas. Lo más interesante es su forma de analizar la fibra del jugador y compararla con una gran cantidad de casos, a través de una inteligencia artificial, para saber su estado real. De esta manera, se puede detectar si el músculo está sano, a punto de romper o totalmente roto. Un diagnóstico realmente fiable que antes se realizaba intuitivamente mediante las «sensaciones» de los doctores y el futbolista.

Por el momento, los nuevos dispositivos se están utilizando en el primer equipo del Celta y en la cantera, pero se pretende, en un futuro cercano, poder transferirlo al resto de ciudadanos. En la actualidad, hasta el 50% de los clientes de la clínica de la sede celeste no son deportistas, por lo que se espera poder aprovechar los nuevos conocimientos para el saneamiento colectivo.

«El objetivo principal es trasladar estos tratamientos, una vez tienen éxito en el club, al público en general, centrándonos especialmente en las personas mayores», añade Lalo García.