Murillo espera en Vigo para firmar

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

El Celta apura el último día de negociación para que la Sampdoria asuma más que el 50 % de la elevada ficha del central, que aguarda noticias en la ciudad

31 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En la historia del fútbol no deben de existir muchos casos de un futbolista que sea cedido por un equipo a otro en tres ocasiones consecutivas, una situación que podría darse hoy si finalmente Jeison Murillo estampa su firma como jugador prestado por la Sampdoria al Celta hasta el 20 de junio del 2022. Sería la tercera vez que el cafetero jugase en Vigo, ciudad en la que está desde ayer -en una clara declaración de intenciones- y en la que le esperaba su familia desde hace días en el que ha sido domicilio familiar en los últimos tiempos. Todo indica que el acuerdo se hará sobre la bocina (la ventana se cierra a las doce de la noche), ya que el tira y afloja entre clubes continúa.

Murillo era la primera opción de Eduardo Coudet desde el día después de que terminó la temporada 20/21, pero el Celta, y seguramente también su entrenador, eran conscientes que las opciones de una tercera cesión pasaban por que el colombiano estuviera sin equipo al cierre de mercado. Y 101 días después, todo indica que se da esa opción para que continúe en Vigo, a donde llegó por primera vez en el mercado invernal del 2020.

El central, que no estuvo en la Copa América, repitió el ritual de la temporada pasada. Después de las vacaciones, volvió a Genoa par entrenar con la Sampdoria, el equipo que tiene sus derechos hasta junio del 2023, y pese al cambio de entrenador, tampoco entró en los planes de Roberto D’Aversa, que solo lo alineó en un partido de la Copa Italia. Llegada la liga, no entró en ninguna de las convocatorias del equipo e incluso tuvo que disputar un partidillo de entrenamiento en las filas del filial.

Situaciones todas que le acercaban de nuevo al Celta salvo que surgiese un comprador por el medio, algo que a menos de 24 horas para el cierre de mercado no ha sucedido. El Valencia, club en el que estuvo una temporada y media, llegó a interesarse por él, pero no hay constancia de ninguna oferta concreta a la Sampdoria, que poco a poco, se fue quedando con el Celta como única opción.

El gran problema para el conjunto vigués, aunque todo jugase a su favor, era la elevada ficha de Murillo, que de firmar hoy, pasará a ser uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla aunque el equipo italiano asuma el 50% de la ficha. Es en este apartado en donde se centra la partida de las últimas horas: saber si la Sampdoria estaría todavía dispuesta a ceder un poco más para no quedarse con la losa de los cuatro millones de la ficha de Murillo o si el Celta termina aceptando pagar la mitad de los emolumentos del central. Para entender semejante escala salarial, muy lejos de los límites célticos, hay que recordar el pasado del colombiano en el Inter, el Barcelona o el propio Valencia.

A favor de Murillo juegan las necesidades del Celta. Coudet habló de la prioridad de incorporar a un cuarto central de la primera plantilla, Mouriño lo ratificó y los hechos de las tres primeras jornadas le dan la razón. En estos momentos, es la posición más inestable del once y el Chacho quiere un punto de veteranía y de liderazgo que haga crecer al equipo y a los jóvenes que vienen en camino: José Fontán y Carlos Domínguez.

Hasta la fecha, Murillo ha ofrecido dos versiones en su paso por el Celta: una excelsa, en el segundo semestre de la temporada 19/20, en donde se convirtió en uno de los líderes del equipo y en un pilar básico para la salvación, y otra más terrenal el curso pasado, en el que estuvo en Vigo toda la campaña. De hecho, el cafetero fue el central que más minutos acumuló (2.702).

En este puzle, la salida de Okay Yokuslu no está del todo ligada al movimiento por el central. Allanaría la operación si se va cedido, pero el Celta todavía tiene el comodín del entente de LaLiga con el fondo de inversión CVC. ¿Habrá acuerdo a las 23.59?