Tamara González se hace viral al contar cómo sus amigos y su novio le pagaron el abono del Celta «para que no dejara de ir a Balaídos tras toda una vida»
02 sep 2021 . Actualizado a las 09:01 h.Tamara González, de 21 años, responde al perfil de celtista de cuna. Sus abuelos le inculcaron la pasión por el Celta desde bien pequeña y ella la ha mantenido intacta, rodeándose de amigos que comparten su afición y que tienen la culpa, junto con su pareja, de que un tuit de esta joven se haya hecho viral. «El año pasado no pude renovar porque no tenía dinero y este año no podía abonarme porque tampoco lo tenía. Mis amigos y mi novio me acaban de regalar el abono para que no me quede sin ir a Balaídos después de toda una vida yendo. No tengo dinero pero soy muy, muy rica», reflexionaba la joven, despertando los aplausos de multitud de usuarios de Twitter.
Abonada desde el 2006, Tamara explica que llevaba yendo a Balaídos desde que tiene uso de razón, pero la pandemia la alejó del campo como a todos y, en su caso, la ausencia se tuvo que prolongar más tiempo. «Con la pandemia y demás, el año pasado no pude renovar y contaba con este año poder abonarme. Pero últimamente mi familia está mal de dinero y pues me era muy difícil conseguir el dinero para esto», explica. Fue ayer, con la campaña de altas del club recién abierta, cuando comentó con sus amigos que definitivamente iba a ser imposible abonarse.
Tamara llevaba meses manteniendo la confianza en poder reunir el dinero, pero cuando había asumido que no iba a ser, llegó la sorpresa. «Una hora después -de decirles que desistía de abonarse- recibí un correo de que mi alta se había tramitado», relata. ¿La explicación? Que su novio y sus amigos, que son del mismo grupo, se compincharon para reunir el dinero. «Ya hace unos meses, mi novio habló con los demás y les dijo que si no podía pagarlo, lo hacían ellos entre todos. No querían que después de toda la vida yendo, dejase de ir. Y me lo hicieron de regalo de cumpleaños adelantado», agradece.
Cuando vio el mail, Tamara «no entendía nada». Pero el desconcierto duró poco tiempo. «Justo al momento, mi novio me mando un mensaje diciéndome que mirase el correo y, claro, yo ya me puse súper nerviosa y vi que me habían abonado», precisa. Le explicó que era en su nombre y el de sus amigos (un grupo que forman Tomás, Brais, Dani, Álex, Lucas, Diego, Pablo, Adrián, Andrés, Román, Uxía e Iker) y le dio las felicidades adelantadas. «Estuve llorando media hora, claro, y mandándoles audios llorando y diciéndoles que gracias», añade.
Y cuenta la confesión de sus amigos, que llegaron a pensar que les chafaría el plan con su esfuerzo para ser ella quien costeara el abono. «Me dijeron que ellos llevaban meses planeándolo, pero como yo estaba haciendo lo imposible por sacar dinero, decían: ‘Nos va a fastidiar el plan esta mujer, que va a sacar el dinero de las piedras’». En el momento en que ella lo dio por imposible y se lo comunicó a los demás, «ya lo hicieron al momento» y le dieron la inesperada sorpresa.
«Mi abuelo me hizo abonada en Segunda»
El agradecimiento de Tamara a su pareja y a sus amigos se suma en clave celeste al que siente desde siempre hacia sus abuelos, con los que vivió desde niña. «Toda la vida fueron del Celta y a Balaídos. De hecho, mi abuelo fue socio durante 50 años. Cuando nací, ellos me hicieron directamente del Celta ya y cuando era muy pequeña tanto ellos como mis padres empezaron a llevarme a Balaídos», recuerda sobre los orígenes de su celtismo
Así que considera que fue del Celta desde que nació, pero dentro de eso, hubo un punto de inflexión en el 2007. «El equipo descendió a Segunda y me hizo abonada. Ahí empecé a ir a todos los partidos con él mientras pude», dice. Ahora, él ya no acude, pero Tamara lo hace «por él». «Soy del Celta por él y gracias a él. Todos los años nos abonábamos juntos e íbamos juntos y si soy tan del Celta es por él», finaliza.