
El jugador del Celta reveló que el estado de los campos donde entrenaban antes acentuó sus problemas físicos
08 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El céltico Denis Suárez, en la charla mantenida anoche con Miguel Lago, se refirió al «alivio» que considera que ha supuesto el cambio de ciudad deportiva para el equipo en general y para él en particular. En el momento de hablar de las lesiones que le lastraron en su primera temporada en el Celta, se refirió de manera espontánea a este asunto.
El canterano considera que el cambio fue «increíble» también para el entrenador, dado que los entrenamientos dieron «un salto de calidad increíble». Se refirió a cómo le afectaba a él a nivel físico. «Me reventaban los pies. En vez de campos de hierba, parecían de arena. Con cualquier golpe, se levantaba el campo», ahondó.
Él ya arrastraba problemas de tobillos previos y esos campos se convirtieron en su peor enemigo, deja entrever. «Empecé a tener muchos más problemas. Jugaba infiltrado y luego tienes que parar una semana porque cuando acababa, el tobillo parecía una barra de pan», detalló. En todo caso, a la pregunta de por qué no se hace público cuando los jugadores están tocados, respondió que «no tiene sentido buscar excusas».