
El portero del Celta B, clave en el empate del filial ante el Rayo Majadahonda
17 oct 2021 . Actualizado a las 14:06 h.El Celta B, apoyado en un gran Gaizka Campos, fue capaz de sumar un punto en uno de los feudos más difíciles de la liga como el Cerro del Espino en donde actúa como local el Rayo Majadahonda. Los madrileños fueron muy superiores en el primer tiempo, pero se encontraron con el portero de Barakaldo y, tras el descanso, el equipo de Onésimo dio un paso al frente y la contienda ya estuvo más equilibrada, de hecho las ocasiones ya fueron de color celeste. El empate sin goles permite al Celta B mantenerse muy cerca del grupo de cabeza y demostrar una vez más que es un filial que sabe sufrir y administrar sus recursos ante equipos de fuste para la categoría.
Onésimo Sánchez agitó su once y su idea y salió con Javi Castro como lateral derecho para dar entrada a Carlos Domínguez y Álex Martín en el centro de la defensa. La apuesta, con Cedric en punta y con una sala de máquinas con Álex Carbonell y Jordan Holsgrove le permitió saltar al Cerro del Espino con el balón cosido al pie, pero el Rayo Majadahonda, uno de los grandes de la Primera RFEF, tardó diez minutos en ajustarse y en imponer su fútbol. Los majariegos encontraron espacios ante un rival demasiado largo, explotaron las bandas, especialmente su derecha, y disfrutaron de cuatro ocasiones muy claras antes del descanso. Raúl, Bernal y Borja lo tuvieron todo a favor pero sus disparos no encontraron portería y cuando lo hicieron se encontraron con Gaizka Campos, el más entonado de los celestes, que firmó un paradón a un potente disparo desde la frontal del área. En ataque, en la media hora final de la primera parte no hubo noticias del Celta B.
El segundo tiempo fue otra historia. El filial equilibró fuerzas, ganó consistencia con los cambios y las pocas oportunidades que deparó el resto del partido fueron viguesa, en gran medida porque el control del balón ya fue suyo. La más clara la tuvo Diego Pampín en el minuto 88 después de una dejada de Fabricio pero el de Oleiros no pudo tocar el balón cuando el portero local ya había iniciado su salida.
El Rayo Majadahonda tan solo avisó con un disparo desde lejos que Gaizka Campos envió a córner. Todo lo demás fueron centros laterales y balones a la espalda que la zaga viguesa neutralizó sin excesivos problemas. La igualada, la segunda de la temporada, deja a los de Onésimo con 14 puntos a la par que los conjuntos que ocupan puestos de play off, El próximo domingo llegará a Barreiro el Internacional de Madrid.