
El Celta, con Denis como principal novedad y con la necesidad de volver a ganar, recibe a un Sevilla que llega con cuatro bajas difuminadas por su gran plantel
17 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta recibe a uno de los grandes de la liga, seguramente a la mejor plantilla -lo que deja en un plano secundario sus importantes bajas-. Pero con siete puntos en ocho partidos, el conjunto vigués necesita resultados más allá de la percha del rival. Eduardo Coudet, pese a la baja de Renato Tapia, confía en recuperar la senda que los suyos habían iniciado ante Levante y Granada y que se interrumpió en Elche antes del parón liguero. A lo largo de estas dos semanas han incidido en la velocidad de balón y el entrenador espera un salto en el rendimiento individual que signifique un impulso en lo colectivo.
Los vigueses vuelven a Balaídos con la esperanza de encontrar en la presumible mejor entrada el último año y medio un aliado para intentar meter en apuros a un Sevilla que el curso pasado salió vencedor de intercambio de golpes de los dos partidos. El Celta le hizo cinco goles para nada (4-2 y 3-4). Dos resultados que quizás inviten a buscar matices tácticos.
No obstante, la idea primaria del Chacho no va a cambiar y la composición del once solo está pendiente de matices. En la línea defensiva la única duda es el estado físico de Néstor Araujo, que regresó el viernes de su periplo con la selección mexicana y está cansado, pero es hombre de máxima confianza del entrenador argentino.
En la sala de máquinas, sin Tapia, la posición de mediocentro único corresponderá salvo sorpresa a Beltrán, lo que deja una vacante en la línea de medias puntas para Denis Suárez. Incluso en esta demarcación no puede descartarse un segundo movimiento si Franco Cervi adelanta en ese particular mano a mano a Nolito. En ataque, Iago Aspas y Santi Mina son intocables por ahora.
El moañés es uno de los jugadores cuyo rendimiento individual debe dar un salto. El Celta echa de menos su magia pero, sobre todo, sus asistencias y sus goles. Iago sigue siendo un jugador capital para el equipo, el más diferencial de todos aunque Santi Mina sea en estos momentos el futbolista más decisivo.
El Sevilla llega a Vigo con cuatro ausencias importantes, pero con unos recambios igual de imponentes. A mayores de En-Nesyri, lesionado antes del parón, se le unen a Lopetegui los problemas para componer la zaga: Diego Carlos está sancionado y Koundé regresó con problemas físicos de su paso por la selección gala y no entró en la convocatoria. El mediocentro Fernando retrasará su posición para compartir dupla con el holandés Rekik. Papu Gómez es la cuarta y última baja hispalense.
Los del Nervión tienen la cuenta pendiente de convertirse en un equipo temible a domicilio y el Celta necesita hacerse fuerte en su estadio después de invertir la peligrosa tendencia. Choque de intereses entre dos escuadras muy diferentes.
