Una historia de celtismo y solidaridad en Burundi

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

El ourensano Manuel Pereira lleva 20 años en África sin perder el sentimiento celtista y centrado en ayudar a los niños de la calle de su barrio de Bujumbura

25 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Pereira lleva alrededor de 20 años en África y más de la mitad de su vida -«ya paso de los 60»- lejos de su Galicia natal. Pero la distancia no ha hecho mella en la pasión por el Celta que le transmitió su padre a este ourensano residente actualmente en Burundi. «Amo a los aviones y al Celta desde pequeño», dice en referencia también a su profesión de consultor de aviación comercial. Dos pilares claves en su vida junto con la solidaridad que practica a diario en su entorno actual.

Su cariño por el Celta nació cuando su padre le llevaba al campo de niño, relata. «Él era forofo del Celta también del Barça, pero cuando jugaban entre ellos, iba con el Celta. Aunque vivíamos en Ourense, donde nací, rara era la temporada en la que no íbamos a algún partido», rememora. Asegura que el interés que nació entonces se ha mantenido siempre. «Cuando llevas tiempo fuera, siempre le coges cariño a algún equipo del país donde vives, pero el Celta siempre ha estado ahí», recalca.

En su actual país de residencia no tiene posibilidades de ver los partidos salvo por satélite cuando se enfrenta a Barcelona o Real Madrid. «A veces, como casi todos, tratamos de piratear la señal de alguno. Pero la calidad es tan baja que es imposible verlo bien», detalla. Por eso la radio es su «mejor compañero». También la utiliza para estar al día con la actualidad del equipo. «Cuando leo algo interesante, profundizo algo más y me empapo. Por ejemplo, cada vez que Iago marca, me alegra muchísimo porque me parece un tío auténtico», valora.

Petición de ayuda al Celta y al celtismo

Pereira constata que en Burundi «las cosas son complicadas» y él explica que se ha «responsabilizado» con la situación que viven especialmente los niños de la calle y los huérfanos de su barrio en Bujumbura. «El dinero que gano y no necesito, que no es mucho, lo uso para ayudarles, comprar comida, sobre todo y alguna cosa para los bebés: leche en polvo y pañales, que cuestan oro, por cierto. Pero cada día hay más necesidad», lamenta.

Ha creado una campaña de recaudación en GoFundMe a través del link https://www.gofundme.com/f/burundineedyourhelp y le gustaría que el Celta aportara su granito de arena. «Me gustaría que el club o alguna peña que esté interesada en ayudarme a montar un equipo de niños entre seis y diez años enviándonos material, camisetas, pantalones y medias sería increíble. Quién sabe si de ellos saldrá un campeón como Iago», dice. También le lanza el guante a Aspas, su gran ídolo: «Ojalá nos pudiera mandar una camiseta suya firmada y un balón para los niños».

Más allá del deporte, invita a todo el que quiera a ayudar con las cuestiones de primera necesidad. «Hace falta todo, pero especialmente harina, leche en polvo, azúcar, arroz, legumbres, agua buena, para que puedan comer una vez al día», detalla. Lo más importante es «la ayuda, el soporte, la publicidad para poder sacar a estos niños de la calle».

Pereira explica que no tiene planes de volver a Galicia porque en África se siente «más libre» pese a todas las dificultades. «Esto es muy fuerte: a veces, sin luz; otras, sin agua; esta semana, sin carburante para los vehículos. En cuanto a la sanidad, en España nos quejamos de vicio. Cada día en África es una experiencia nueva. He vivido y visto cosas que no sé si sería capaz de contarlas alguna vez», expresa.