El Celta, que necesita dar continuidad a su buena dinámica, inicia ante el Rayo, semifinalista de Copa, un ciclo de tres partidos que pueden marcar el curso
05 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Después del mes de enero más raro de todos los tiempos, con semana y media cargada de partidos y el resto en modo parón, el Celta inicia esta tarde un ciclo clave para saber a qué puede aspirar en una liga que nació torcida y que todavía está a tiempo de enderezar. Aun sin abandonar la teoría del partido a partido que también ha calado hondo en el vestuario, las citas consecutivas ante Rayo, Cádiz y Levante aparecen como una rampa de despegue para la ilusión o como un muro para asentarse en tierra de nadie con un ojo en el retrovisor del descenso.
Los vallecanos, cuatro puntos por encima de los célticos, son el rival mejor posicionado de esta terna, pero el grupo de Andoni Iraola llega a Vigo en la cresta de la ola copera, después de alcanzar las semifinales por primera vez en 40 años y con semejante partido a pocos días vista, está por ver cómo gestiona su entrenador los esfuerzos. Radamel Falcao, ausente en el Copa por estar con la selección colombiana, puede ser la gran novedad en el once rayista.
El Celta se quedó sin esa vía de escape demasiado pronto y ahora trata de acelerar el paso por el camino más largo, el de la liga. Por cuarta vez consecutiva, Eduardo Coudet podría repetir un once cada vez más asentado. La única duda es la continuidad de Néstor Araujo en el centro de la defensa después de realizar un solo entrenamiento con el grupo tras sus partidos con México, pero el Chacho espera poder contar con el mexicano. La primera alternativa sería Carlos Domínguez, el único jugador del filial (conjuntamente con el tercer portero Coke) que entró en la lista de convocados. Todos los demás serán los mismos que empataron en Sevilla ante la tropa de Lopetegi, incluido un Joseph Aidoo que aquel día tuvo que pedir el cambio.
En el banquillo, como de costumbre, estará Orbelín Pineda, que un mes después de llegar a Vigo tiene pendiente de su debut. Presumiblemente también Renato Tapia, que regresó una vez más con molestias después de jugar con la selección de Perú, un hecho que contrarió a Coudet.
El penúltima arranque de esta temporada cargada de parones se presenta también como una reválida para el factor local. Después de casi media liga dando tumbos en Balaídos, el Celta parece haber recuperado sus sensaciones en casa y afronta el partido después de conseguir los victorias consecutivas, a cada cual más convincente, y ahora le llega la reválida de un Rayo intratable en casa pero con menos bagaje estadístico a domicilio (los madrileños han sumado cinco puntos lejos de Vallecas y son el segundo peor equipo conjuntamente con el Alavés).
Además, un triunfo también confirmaría la línea ascendente desde principios de año, con una única derrota desde el inicio del 2022. El despegue definitivo parece en camino.
