El pontevedrés, cedido por el Barcelona, no ha debutado todavía con el primer equipo ni con el filial
15 feb 2022 . Actualizado a las 10:19 h.En la ecuación de la revolución que el Celta acometió en su portería el pasado verano entró Jorge Carrillo Balea (Poio, 2002). La salida de Álvaro Fernández del filial, rumbo al Rayo Majadahonda, en el último día del mercado, hizo que Coke recalase en Vigo.
Llegó del Barcelona, cedido por una temporada. Han pasado más de cinco meses sin que haya debutado. Carrillo, en dinámica del primer equipo, es el tercer portero para Coudet, tras Dituro y Rubén Blanco. Lo mismo le ha sucedido con el filial. Ha entrado en convocatorias, cuando la baja de algún compañero lo ha requerido, pero a la sombra de Gaizka Campos y Ruly García.
«Los jugadores tienen su momento y a él, por circunstancias, no le ha llegado. Pero vendrá, seguro. Los porteros tienen que ser mucho más duros de cabeza, formarse también psicológicamente. Debe exigirse más, para que cuando le llegue una oportunidad agarrarse al puesto y no soltarlo», refleja Roberto Feáns, el director deportivo del Pontevedra que lo tuvo a su cargo antes de que lo firmara, con 16 años, el Barcelona.
«No es fácil para nadie»
«Un portero tiene que ir fogueándose, cometiendo pequeños errores, adquiriendo experiencia. A veces hay que dar un paso atrás para dar luego tres adelante. Carrillo tiene mucha competencia. No es una situación fácil para nadie. Cuando te vas cedido a un sitio, tienes que tener algunas certezas. Supongo que le habrán explicado por qué suceden las cosas», sostiene el que fue director técnico de fútbol base del Celta, entrenador de guardametas, y el portero con más partidos disputados en su historia, Javier Maté.
«Cuando era cadete en el Pontevedra, vino el Celta preguntando por él. Iniciada la temporada, decidimos llevarlo al Juvenil División de Honor. Coke se disputaba el puesto con un portero de último año y acabó jugando titular la mayoría de los partidos. Empezó la temporada como cadete y la terminó traspasado al Barcelona. Había varios equipos interesados en él —entre ellos, el Real Madrid— pero al final el ímpetu que puso el Barça y la decisión del jugador y su familia fueron determinantes». Así llegó Coke a La Masía. Aterrizó en el Juvenil B y fue progresando hasta asentarse en el División de Honor, con el que jugó como titular los dos partidos de la fase final de la Copa de Campeones. Internacional con la selección española sub-18 y sub-19, donde compartió concentración con Gabri Veiga, Carrillo no llegó a debutar con el filial del Barcelona y buscó continuar con su progresión en Vigo.
«Tiene una gran proyección»
En el Celta, se ha quedado en tierra de nadie. Dituro lo ha jugado todo en Liga. Rubén Blanco lo hizo en las dos primeras eliminatorias de Copa. En la tercera, ante el Baleares, un contacto covid lo obligó a permanecer en Vigo, y Coudet apostó por el argentino. En el filial, Gaizka Campos se ganó la titularidad. Se perdió solo el partido ante Unionistas —estaba con el primer equipo, por la lesión de Rubén— y los compromisos ante la SD Logroñés, Sanse e Irún —por protocolo covid y una leve molestia en un pie— tomando su relevo Ruly García. Carrillo esperó en el banquillo.
«Coke va a ser un gran portero. Se está formando al máximo nivel, ha ganado en destreza, habilidad y experiencia. Eso lo coloca a su edad en un escenario importantísimo de cara a su futuro, es uno de los porteros gallegos con mayor proyección», mantiene Feáns.
Su primo lo reclutó para el fútbol cuando practicaba yudo
Coke Carrillo llegó al fútbol de rebote. «No me gustaba, yo iba a yudo», confesó en alguna ocasión. En la decisión tuvo mucho que ver un primo suyo, que le insistió para que lo probase. Lo hizo y encontró su sitio entre los tres palos. «Al final me acabó gustando mucho», admitió.
De Carrillo reseñan los que lo conocen que es un tipo tranquilo, más bien tímido, maduro y que destaca sobre todo por su educación. Cuando le preguntaban en qué espejo se miraba, Coke apuntaba a Ter Stegen: «Me gusta mucho, me parece de los porteros más completos hoy en día».
«Ha mejorado el golpeo»
Pese a la ausencia de minutos, Roberto Feáns está convencido de que la experiencia con el primer equipo del Celta le ha hecho crecer. «Coke tiene envergadura, muy buenos reflejos, y ha mejorado mucho el golpeo. No es un fuera de serie con los pies, pero se defiende bien, cada vez mejor», mantiene. «No debe tener prisa, es muy joven y tiene todo el futuro por delante».
El Barcelona lo renovó en verano, hasta el 2024, con una cláusula de 50 millones de euros
En julio del pasado año, apenas un mes antes de recalar a préstamo en el Celta —que mantiene una opción de compra sobre él— Coke Carrillo firmó su renovación con el Barcelona hasta el 2024, con posibilidad de dos años más opcionales. En el acto estuvieron presentes el presidente Joan Laporta, el vicepresidente deportivo Rafael Yuste, el directivo responsable del fútbol formativo Joan Soler, el presidente del Barça B, Jordi Casals, y el director del fútbol formativo José Ramón Alexanco. El club estableció para Carrillo una cláusula de 50 millones de euros, que pasarían a 100 millones en el caso de llegar al primer equipo.
«Estoy muy contento, la verdad es que es uno de los mejores momentos desde que llegué», explicó entonces Carrillo a los medios del club. «Los primeros meses fueron difíciles, pero con los compañeros que te integran poco a poco llegamos hasta aquí». En Vigo, ha tenido que volver a empezar.