El ya exdirector deportivo del Celta termina su etapa en el club satisfecho con su labor y sintiéndose valorado por sus casi seis años en la entidad
14 feb 2022 . Actualizado a las 20:51 h.Felipe Miñambres se ha despedido del Celta en rueda de prensa esta mañana una vez finalizada su etapa como director deportivo del club, cargo que pasará a ejercer en el Levante. Se ha mostrado satisfecho y muy agradecido, asegura que se va contento, pero que entiende que era el momento. «Siempre me he guiado por el corazón, y me decía que era el momento de irme».
El astorgano celebra haberse sentido «querido y valorado como persona». «Lo que más nos hace mejorar son los momentos malos, hemos pasado muchos, pero lo hemos hecho juntos y unidos y resultó bien», añadió. En ese sentido, destacó el papel de la afición y agradeció la ciudad el trato recibido siempre, incluso en esos momentos críticos. «Me he sentido respetado, querido, la gente siempre ha tenido buenas palabras para mí». En momentos donde lo más fácil hubiera sido ir al campo a criticar, dijo, el celtismo se volcó para contribuir a sacar al equipo de importantes baches. «Los jugadores agarraron ese impulso y lo sacamos», recordó sobre el año de A Nosa Reconquista, la temporada 2018/2019.
No quiso Miñambres dar nombres ni en lo relativo a los fichajes de los que se siente más orgulloso ni tampoco en cuanto a las decepciones, alegando que no las hay. «No tengo decepciones. Intento ayudar a todos y quizás al que más he ayudado es el que menos ha rendido. Depende de ellos». Pero se siente orgulloso de todos y, muy especialmente, del grupo de personas con las que ha trabajado y de los fichajes que llegaron tras muchas horas de ver partidos y de trabajo, pero sin pronunciar ningún ejemplo.
Desgranó Miñambres que siempre ha sido un «tipo raro» en sus decisones, incluso como futbolista cuando decidió jugar en Tercera teniendo una opción de categoría superior. «Para mí es importante seguir siendo uno mismo y creo que era el momento. Siempre me he guiado por el corazón y ahora me decía que era el momento de irme. Me voy contento con mi labor aquí, salvamos situaciones que no eran fáciles aportando cada uno nuestro granito de arena para que así fuera», reiteró.
Reveló el director deportivo que le han emocionado mensajes que ha recibido de compañeros, con algunos de los cuales no ha tenido una relación tan directa. «Para mí, es importante que me valoren como profesional y como persona. Siento que me voy contento porque veo que se quedan con la parte personal además de la profesional. Eso es muy difícil hoy en día», valora. Aunque su relevo es algo que no le compete, recordó, sí dijo que seguramente el club tenga claro el peril de su sustituto.
Sin prisa por el relevo
El presidente del club, Carlos Mouriño, por su parte, le despidió con palabras de afecto: «Estamos aquí para desearle lo mejor a uno de los nuestros, a un celtista. El sentimiento celtista no se le va a olvidar a Felipe, lo va a llevar siempre. Muchas veces valoramos lo que se consigue en lo deportivo, aquí valoramos mucho más que eso: a las personas, su entrega», deseándole suerte en sus nuevos retor y recordándole que el Celta siempre será su casa. Hizo extensivas esas palabras Ángel Medina, su colaborador más directo que se marcha con él al Levante.
Parte de las palabras que dedicaba hoy Mouriño a Miñambres. Vídeo: M. Moralejo (La Voz). https://t.co/urRc8mPJ8H pic.twitter.com/X3mlxsrwPF
— Grada de Río (@gradaderio) February 14, 2022
Mouriño dejó claro que les gustan los proyectos de larga duración en esta parcela y que la idea para el futuro es al misma. «Queremos seguir la línea de dar tiempo a los proyectos, que sean gente experta en fútbol y si pueden agregarle ser tan humanos como los que hemos tenido hasta ahora, mucho mejor». Mencionó a los profesionales que han tenido en ese rol hasta ahora, Ramón Martínez, Miguel Torrecilla y Miñambres. También recalcó que Miñambres deja trabajo hecho al que darán continuidad, por lo que «no hay urgencia de tener un nuevo director deportivo aquí mañana, hay tiempo suficiente». Sí barajan nombres y Sergio Fernández no es el primero de ellos.