Bustos recuerda su tanto en el triunfo del Celta ante los blancos en Copa en el 2012
30 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Real Madrid se le resiste al Celta en la última década hasta el punto de que solo en tres ocasiones han conseguido los vigueses no salir derrotados en sus enfrentamientos con este rival. La primera victoria fue solo parcial, pues era en Copa del Rey y los blancos acabaron pasando. Pero aquel gol de Cristian Bustos que hizo explotar Balaídos en la noche del 12 de diciembre del 2012 ha quedado grabado en la memoria del celtismo. Y en la de su protagonista, que no marcó más goles con el equipo y que no volvería a vestir más de celeste tras ese día.
Bustos partió como suplente en ese duelo y, como él mismo recuerda, su entrada no fue precisamente con la idea de aumentar la ventaja —en ese momento, los locales ganaban 1-0 gracias a un tanto de Mario Bermejo—. «Fue un partido que queda en el recuerdo para siempre. Íbamos ganando y cuando quedaban sobre veinte minutos, Paco Herrera se decidió por mi cambio para contener por mis características», dice rememorando que los visitantes estaban para entonces «apretando».
Recuerda perfectamente la acción. «Tras un error suyo, un mal saque de Pepe, conseguimos robar, me cae y les pillamos un poco con el paso cambiado», describe. Recibió el balón, vio que tenía poca gente para asistir y decidió acabar jugada. «Opté por pegarle con todo lo que tenía y nos pusimos 2-0. Aunque luego marcó Ronaldo, aquel partido lo ganamos y al Madrid siempre cuesta», valora.
¿Y cuál pensaba Bustos que sería el desenlace una vez que le pega? «Sabiendo mi carácter, conociéndome como jugador, fue un acto de fe. Avanzo, veo que no tengo un pase claro, decido acabar, chuto con todo lo que tengo y la dirección no es uno de mis fuertes, pero intento coger puerta y, por suerte, sale a la escuadra. Fue un momento increíble», relata. Cree recordar que era el segundo balón que tocaba.
Aquel es uno de sus mejores instantes como jugador del Celta. «Dentro de que un ascenso siempre marca, y el que conseguimos es inolvidable como momento global, aquel gol también fue muy importante», admite. Considera que se alinearon muchos factores para que aquel tanto sea recordado como algo especial. «De repente, me encuentro ese gol en una tarde-noche copera, contra el Real Madrid y para acabar ganando. Se juntan todos los ingredientes para que sea un momento bonito, claro que sí».
Además, en lo individual, aquella tampoco era su mejor etapa. «No estaba teniendo mucha participación en liga y pensaba que podía tener alguna opción de haber sido titular ese día», expresa. Cuando Herrera decidió darle minutos, salió ávido de aportar y llegó aquel gol. «Por eso mis gestos de rabia, de euforia. Marcaba pocos goles y era importante para el equipo en ese momento».
«Me gusta el Celta de Coudet»
Bustos, ahora entrenador formando tándem con López Garai —unión nacida de la amistad que forjaron al conocerse en Vigo—, ve mucho fútbol, «sin parar», asegura, y presta una atención especial al equipo vigués. «Me gusta el Celta de Eduardo Coudet. La afición del club siempre ha querido un fútbol atractivo, tienen mucho potencial ofensivo, jugadores de mucho nivel y opta por una propuesta vistosa, de ir al ataque sin esconderse», analiza. Cree que el técnico está «haciendo las cosas bien» y lamenta que esta temporada no hayan podido «engancharse a la parte alta».
Respecto al Celta-Madrid de este sábado, su opinión personal es que la derrota de los blancos frente al Barcelona juega en contra de los célticos. «Vienen de un duro golpe y van a salir con las alarmas encendidas», avisa. En el otro extremo, y aunque el Chacho tampoco haya podido contar con tres internacionales, entiende que el parón perjudica más al rival. «Vamos a ver cómo llegan esos internacionales que son importantes para el Madrid y a ver cómo se plantea. Quizás puedan notar algo la fatiga», señala. No descarta la sorpresa celeste.
