El abogado de la denunciante desvela en el juicio contra Mina que le ofrecieron dinero, mientras los acusados dicen quien fue ella la que «llamó y pidió más ceros»
01 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El juicio por presunta agresión sexual contra Santi Mina y David Goldar no finalizó después de las tres sesiones previstas, sino que esta mañana habrá una cuarta. Y todo, porque en el transcurso del tercer día de vistas, se expusieron en la audiencia pública nuevos detalles que hasta la fecha no habían trascendido.
Entre ellos, la denuncia del abogado de la denunciante, Iván Bolaño, indicando ante la juez que los acusados «le ofrecieron 400.000 euros para que viniera aquí a mentir», según recogen medios almerienses presentes en la sala, que también ponen de manifiesto que no presentó prueba documental que lo avale. Del mismo modo, los abogados de los denunciados, Santi Mina y David Goldar, replicaron manifestando que fue la mujer «la que se dirigió (a los acusados) y puso algún cero más», según comento Miguel Ollé, el letrado del actual central del Ibiza.
La tercera sesión estuvo llena de nuevos matices, entre ellos, algunos del Ministerio Fiscal. Miguel Blasco modificó su escrito para precisar que Mina no iba desnudo, sino en calzoncillos cuando ocurrieron los hechos, que se produjeron en un vehículo y no en una caravana, como se había mantenido hasta ahora.
No obstante, el fiscal se mantiene en su petición de ocho años de cárcel. «Sinceramente, se me hace difícilmente comprensible que, con todos estos elementos, se pueda pensar que estos hechos no han ocurrido, cómo se puede articular que miente la víctima, y no alcanzo a entender cómo se puede llegar en este caso a una sentencia absolutoria». Apuntó en su exposición final que «la violencia se produjo, no solo por la falta de consentimiento, que no fue tácita, sino que fue expresa, también porque el acusado actuó de forma absolutamente sorpresiva, inesperada, imprevisible», asegurando que hubo «una intimidación clara».
Entre los argumentos de la Fiscalía, indicó Miguel Blasco que se había «constatado» la presencia de ADN de Santi Mina en la exploración ginecológica, cuestión que fue aceptada sin necesidad de que declarasen los peritos. El ADN del futbolista es uno de los elementos probatorios de la credibilidad, para el fiscal, de los argumentos de la denunciante.
Vomitar en la papelera
Durante la sesión, además, se practicaron diferentes pruebas periciales e intervinieron los psicólogos que atendieron a la denunciante en Madrid y en Baleares. Incidieron en el shock postraumático que presenta la mujer, que según su testimonio, llegó a vomitar en una papelera al recordar el hecho durante una sesión. La presunta víctima continúa yendo a terapia y a citas con psicólogos un lustro después de ocurrir los hechos denunciados, en junio del 2017 en Mojácar.
Por otra parte, la acusación particular insistió en su informe final en considerar a Goldar «colaborador necesario», reafirmándose en su petición de nueve años y medio de cárcel. «No actuó nada, y esa falta de reacción solo revela que fue una actuación orquestada», indicó.
La abogada del céltico presentará hoy el informe final en la cuarta sesión del juicio
La vista oral contra Santi Mina y David Goldar —imputado por la acusación particular— tendrá una cuarta sesión que a priori no estaba prevista en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería. Este viernes emitirá su informe final la abogada del jugador vigués, Fátima Magdalena Rodríguez, y a renglón seguido, se dará el derecho a la última palabra de los acusados. A continuación, el juicio quedará visto para sentencia.
Por su parte, Miguel Ollé, el abogado de David Goldar, expuso en su relato final que la denunciante se fue voluntariamente a una furgoneta con el central y con Mina, y que al céltico le entró el sueño y se fue a dormir a otro vehículo, quitándose la ropa fuera, quedándose en calzoncillos. Según esta versión, se le olvidó el reloj, lo entró a buscar al interior del vehículo en donde estaban Goldar y la chica. De acuerdo con esta versión, el vigués se tumbó en el interior de la furgoneta, de forma que fue la mujer, según el letrado, la que le hizo tocamientos. Cuando esta se dio cuenta de que no era Goldar, abandonó el lugar y llamó a sus amigas, señalando entonces que había sido agredida sexualmente.
«Hubo un consentimiento y lo dijeron los tres; ella se agobió por estar tres personas y dijo: ‘Hasta aquí hemos llegado'. Santi se disculpó y cuando le dijo que parara, él paró. Si cesa el consentimiento, cesa la conducta que antes había. Pensaron que iba a fluir y no fluyó», indicó Ollé, que amparándose en informe fiscal, pidió la libre absolución de Goldar.
