El Celta repite en Estados Unidos el 1-1 de México con otro gol de Aspas
22 jul 2022 . Actualizado a las 12:32 h.Dos partidos, dos empates, poco fútbol y mucha obra pendiente para Eduardo Coudet en el regreso a Vigo. El Celta, con otro gol de Aspas, en este caso de penalti, empató a un gol como habia hecho una semana atrás en México ante el Pumas. En esta ocasión, se adelantó el equipo vigués, corto de efectivos y de preparación, pero antes del descanso empató el San José Earthquakes, más rodado aunque sea el vicecolista de su conferencia en la MSL.
La falta de efectivos provoca que Coudet no mueva el árbol de los cambios ni en pretemporada. Con respecto a la cita de México, el Chacho solo hizo dos cambios en el segundo amistoso de pretemporada: uno obligado, el de la portería con Iván Villar como titular, y el otro en busca de la apuesta a punto de Óscar Rodríguez, que entró en el centro del campo por el sueco Williot Swedberg. Es decir, como ante Pumas, un solo jugador que no formara parte del pasado.
Y ante los San José Earthquakes la puesta en escena no varió mucho. Con otra semana de rodaje el Chacho se atrevió más con la presión alta, pero con desajustes importantes que dejaron espacios para el conjunto estadounidense, más rodado. Aun así, las ocasiones apenas existieron. Miguel Baeza, Fran Beltrán y Hugo Mallo lo intentaron desde fuera del área sin tino y el único tiro del Celta entre los tres palos en el primer tiempo fue el penalti transformado por Iago Aspas tras un derribo a Baeza.
Pero el 0-1 apenas le duró un suspiro al conjunto vigués, que como en México, volvió encajar a balón parado. En este caso a saque de córner con remate del peruano Marcos López adelantándose a la salida de Iván Villar. El paisano de Renato Tapia, otra vez central, ya había puesto a prueba minutos antes a portero de Aldán con un remate mordido.
En el segundo tiempo Coudet dio descanso a Beltrán, colocando a Tapia de pivote y a Hugo Mallo de central (Kevin Vázquez fue el lateral). El movimiento no provocó apenas alteraciones en un partido anodino, en el que el Celta estuvo más replegado y tuvo problemas para combinar pero, sin embargo, disfrutó de más ocasiones. Dos de ellas llevaron el sello de Baeza, que estuvo todo el partido en punta y estuvo de lo más enchufado. Pero tanto en su disparo como en su cabeza, se encontró con el portero rival.
Aspas, antes de retirarse, disparó al palo una falta que cogió por sorpresa a todos, ya que Óscar Rodríguez parecía perfilarse como lanzador. En los últimos minutos, el equipo estadounidense cargó del once de titulares, pero solo Espinoza, con pasado en LaLiga, disfrutó de alguna oportunidad sin que las tablas corriesen peligro.
El Celta formó de inicio con Iván Villar en portería; con Hugo Mallo, Tapia, Carlos Domínguez y Javi Galán en defensa, un centro del campo con Beltrán y Óscar por dentro y Solari y Gabri Veiga en las bandas, quedando el ataque para Baeza y Iago Aspas, en el segundo tiempo Kevin se ocupó del lateral derecho tras el descanso, en el 67 Coudet metió en el campo a Miguel Rodríguez, en punta, y a Williot Swedberg en la izquierda y en la recta final debutó Luca de la Torre, combinando la banda derecha con el pasillo central, y también tuvo minutos Sergio Carreira.