Gabri Veiga, el gran talento de A Madroa que derriba la puerta del primer equipo con arrobas de fútbol

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Salvador Sas | EFE

El porriñés ya suma 20 partidos con el primer equipo y cada día parece más asentado

04 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no lo parezca, Gabri Veiga ya suma 20 partidos con el primer equipo desde que debutara de la mano de Óscar García Junyent el 19 de septiembre de 2020, pero en los dos últimos, da la impresión de haber derribado la puerta del primer equipo. En Girona, su entrada resultó fundamental para sostener el 0-1 y ante el Cádiz, cambió por completo el ritmo del partido. Gabri es calidad, verticalidad y profundidad, aspectos a los que ha añadido el sacrificio defensivo.

Ante el Cádiz, su irrupción tras el descanso le supuso al Celta recuperar su idea tradicional de juego, dejando a Fran Beltrán en la posición de pivote único y descolgando al porriñés hacia el frente de ataque. Gabri robó el balón del 1-0 y dio un pase de fantasía en el segundo. Incluso se atrevió con un disparo a bote pronto desde la frontal que salió a un palmo de la portería de Ledesma. Tanta es la confianza que le tiene Eduardo Coudet, que incluso lo dejó como pivote único en la recta final del encuentro, cuando decidió oxigenar a Renato Tapia y Beltrán. Una muestra más de que cada día está más cerca de la titularidad con el Chacho.

Gabri Veiga es una apuesta firme de Coudet. Lo echaba de menos el curso pasado cuando no podía ni entrenar con el primer equipo por decisión del club cuando se enquistó su renovación (al final, firmó hasta el 2026) y tan pronto como lo recuperó, lo fue metiendo en la dinámica del equipo hasta darle minutos en todos los partidos. De hecho, el porriñés lleva acumulado minutos desde el pasado 1 de mayo en las nueve citas oficiales que ha disputado el conjunto vigués desde entonces. Antes de la pretemporada, el entrenador ya tenía claro que Gabri era un futbolista por el que apostar.

Al porriñés, periodista en ciernes, no le tembló el pulso y desde el primer momento respondió a esa confianza. «Estaba persiguiendo esto desde niño», comentó el viernes. Veiga Novas lleva en el club casi una década. Llegó siendo muy niño desde el Louro Tameiga y fue quemando etapas por toda la cadena de filiales hasta alcanzar el primer equipo, aunque por el momento tiene ficha del B y el domingo pasado fue titular en Primera Federación.

Pero sus dos últimas actuaciones quizás hayan cambiado el panorama. Si se confirma como un habitual para el Chacho en el primer equipo, cada vez se antoja más difícil que pueda ayudar al filial. Ha llegado para quedarse.