Caballero anuncia la nueva fecha ante la necesidad de hacer una modificación para que pueda soportar el viento cuando no tenga enfrente la grada de Gol
24 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La grada de Marcador del estadio de Balaídos fue presentada apenas tres días antes de decretarse el Estado de Alarma (marzo de 2020) y la obra no comenzó hasta un año después. Ahora se anuncia por parte del Concello de Vigo un retraso de tres meses sobre el último escenario previsto. Por lo tanto, será en marzo del 2023, en concreto, según el alcalde Abel Caballero, en el partido ante el Rayo Vallecano, cuando se reabran las puertas de un graderío que en total va a estar inutilizado durante dos años. El último partido que albergó público esa parte del estadio fue en el 22 de febrero del 2020 con el Leganés como rival (1-0 con gol de Iago Aspas).
«Se amplía el plazo de la obra en tres meses», anunció en la jornada de ayer Abel Caballero antes de explicar los motivos de la última prolongación del plazo. «Las modificaciones vienen derivadas de la situación actual del conjunto de la grada de Marcador. Se necesita un nuevo estudio de la estructura para tener la solución completa para la cubierta y el frente exterior, teniendo en cuenta que enfrente no está hecha todavía la grada de Gol. Al no tener esta grada delante, la estructura de la grada de Marcador va a soportar viento, algo que no se preveía al hacer el cálculo global del conjunto del estadio». En definitiva, la ausencia de la grada de Gol, que será construida a continuación (y por lo tanto después de marzo del 2023), obliga a realizar ajustes en la zona de Marcador.
Eso significa, según el alcalde de, «que hay que sustituir tabiques interiores, hay que reducir las cargas muertas en un 64 %, se van a ajustar los elementos de transporte (escaleras mecánicas, ascensores..), todo eso tiene que ser movido y adaptado para que la estructura de Marcador soporte todo eso sin la grada de Gol». Todo, con el objetivo de «mantener bien cubierto el coeficiente de seguridad».
Después de llevar a cabo la reforma en las gradas de Tribuna y Río, el alcalde explicó que se decantaron por Marcador porque una peña había denunciado la caída de cascotes. «Podríamos optar por empezar por Gol, pero lo hicimos por Marcador porque había un clima social de inseguridad, porque caían cascotes y, además, porque es la grada en la que hay más gente y conviene que el mayor número de aficionados se beneficie lo antes posible de las mejoras de las obras. Reforzamos la seguridad del estadio».
Red de instalaciones y pozo
Además de los peligros derivados del viento, en la obra se encontraron con otros imponderables. «En el modificado aparecieron enterradas unas redes de cableado que hay que modificar (con una red de instalaciones en el subsuelo) y también hay que ejecutar un pozo de bombeo para aguas fecales con el que no se contaba. En el proyecto inicial se contaba que fuera por gravedad y ahora se ve que no es posible, y se tiene que ejecutar».
Al margen de estos cambios, que no estaban previstos, Abel Caballero también responsabilizó del retraso a «la huelga del transporte del año pasado, que retrasó cuatro semanas al romperse la cadena de distribución», añadiendo que «el concierto de Muse provocó la paralización total y parcial durante días».
Si todo sigue su curso normal, el fondo de Balaídos abrirá tres años y un mes después para recibir al Rayo Vallecano. «Podrá ser utilizada el fin de semana del 10, 11 o 12 de marzo. Ese fin de semana toca partido contra el Rayo Vallecano y será el Celta el que decida al fórmula para ponerlo en funcionamiento», precisó la primera autoridad municipal.
Esta modificación significará un gasto adicional de 3.074.902 euros, lo que, unido a los 15,4 millones anunciados en su día por el consistorio, significan un gasto total en la grada de Marcador de 18,5 millones de euros.