Coudet: «Se estaba dando lo que planificamos y la expulsión lo tira abajo»

LA VOZ VIGO

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CARLOS BARBA - LOF

El entrenador del Celta cree que el calor y el horario les hicieron mella con uno menos y dice sentirse «golpeado, pero no abatido»; admite que el tercer gol «es amateur, no puede pasar»

29 oct 2022 . Actualizado a las 16:55 h.

El entrenador del Celta, Eduardo Coudet, señaló que el partido fue lo que vio todo el mundo: «Hay un análisis hasta el minuto 30 y, luego, con la expulsión, con las dificultades lógicas de tener un hombre menos, en este horario, en Almería con la temperatura... Todo juega en contra teniendo uno menos y con estos factores», lamentó. Dijo no haber visto la acción de la roja, si bien le hablaron de que era «una jugada muy fina», aparte de recordar que «el árbitro ni había cobrado infracción».

Subrayó que Gabri Veiga, el futbolista expulsado, «es un chico que está haciendo muy bien las cosas, que tiene mucho gol y no tiene intención», añadiendo que «tiene más espíritu de jugador ofensivo que defensivo, es su característica». Cree que, si lo conocieran, «seguramente no hubiera aparecido esa expulsión», pero que tras ella, «el partido es muy difícil».

Admite el Chacho que la situación es «complicada», pero que seguirán «tratando de trabajar y mejorar». «Intentamos pasar el momento. Creo que, como el partido anterior habíamos tenido muy buena actuación y se nos escaparon los puntos, hoy estábamos bien hasta ahí», en referencia a la expulsión. «Íbamos a poder aprovechar los espacios con gente rápida que tenemos por delante. Lo que habíamos planificado se estaba dando y lo tira todo abajo», lamentó.

No elude que «la cabeza visible es el entrenador, es indudable». Pero defiende que «el partido pintaba para que se diera lo planificado y se derrumba con la expulsión». Asegura sentirse «golpeado, pero no abatido». «No están saliendo las cosas, no estamos teniendo fortuna. El equipo propone, trabaja, pero lo que nos está costando, que era abrir el marcador, hoy lo habíamos hecho, nos habíamos puesto por delante y sucede la expulsión, que te golpea».

Incide el argentino en que «los dos primeros tiros a portería fueron gol», algo que se viene repitiendo. «No es echarle la culpa toda a la fortuna ni señalar al portero, ni mucho menos. Pero otra vez en el segundo hay un desvío y entra. No nos está acompañando la fortuna más allá de que iba a ser difícil sostenernos con diez hombres». Califica la racha de «más que negativa», pero también recuerda que incluye «cinco rivales durísimos» para todos los que están en «otra liga». «Lo tenemos que seguir intentando», apuntó.

El Chacho admite que el último gol «no puede pasar». «Estas cosas desdibujan un gran esfuerzo. Es un gol amateur para que salgan de ese sector y termine en gol», si bien cree que a esas alturas ya estaba todo dicho. «Creo que estaba sentenciado. Entre el cansancio se nos hacía difícil», repitiendo que la expulsión marca «un antes y un después».

Aclaró que el calor es para los dos y que no fue el problema principal, pero que sí afecta más al quedarse en inferioridad numérica. «Con ese clima y horario, quedar con uno menos es lo último que elegiría. Si es difícil jugar con uno menos 20 minutos, más cuando son casi 70. Estamos golpeados porque trabajamos, el equipo intenta jugar de una manera y por momentos lo hace y otros no, pero no encontramos los resultados».