Tras un buen primer tiempo con falta de acierto, el filial se diluyó en el segundo y se queda con un punto de margen con el descenso
07 dic 2022 . Actualizado a las 23:32 h.El Celta B cortó su racha y se convirtió en el primer equipo que perdía en Talavera. Porque en la primera mitad, en la que fue muy superior a los toledanos, se estrelló con Biel Ribas y porque en la segunda se diluyó de tal manera que los locales apenas sufrieron para salvaguardar el gol de Souleymane mediada la primera mitad. La derrota, unida al empate del domingo pasado con el Algeciras en Balaídos, impide que los vigueses rompan con la zona complicada de la tabla.
El Celta B las tuvo de casi todos los colores en el primer tiempo, pero fue el Talavera quien se fue por delante al descanso. A los talaveranos les bastó una salida impetuosa, con una presión muy alta que duró un cuarto de hora y un cabezazo de Souleyman, su delantero, para batir a un Christian Joel que unos minutos antes había sacado un disparo envenenado con una certera estirada.
Todo lo demás que ocurrió en El Prado lo protagonizó un Celta B que con el regreso de Carrique y la entrada de Carlos Beitia volvió a la idea de los tres centrales. Los vigueses tocaron con criterio, casi siempre en campo contrario, y visitaron el área rival en un puñado considerable de ocasiones, pero se estrellaron con Biel Ribas, un veterano que sigue dando lecciones en la categoría de bronce.
El mallorquín comenzó su recital ganando un mano a mano con Carrique, que rompió el fuera de juego y se plantó solo ante el meta rival. Más tarde voló en un cabezazo que iba directo a gol tras un córner y finalmente tocó con la punta de los dedos un balón que Miguel Rodríguez empujó con todo a favor en el área pequeña. Por encima, Iker Losada no acertó en un par de aproximaciones, igual que un activo Raúl Blanco. Un carrusel de ocasiones sin recompensa que hizo estéril el 61 % de posesión viguesa al descanso.
El segundo tiempo ya fue otra historia. El Talavera se dio cuenta de que defendiendo todo el tiempo la victoria era un imposible y decidió combinar más, tener más el balón y ganar metros con respecto a la portería de Biel Ribas. En su propósito le ayudó un Celta B más desconectado, con menos chispa y dando la sensación de estar un punto cansado.
Los vigueses apenas se dejaron ver en ataque hasta que el entrenador refrescó el equipo con la entrada de Piay y Hugo Álvarez, pero las ocasiones reales apenas existieron. Tan solo una sucesión de remates a falta de un cuarto de hora, pero todos ellos centrados y con poca intención. Ni Raúl Blanco, ni Miguel —que lo intentó en todo momento— ni Hugo Álvarez —incisivo pese a partir del lateral— pudieron hacer diana y los últimos minutos resultaron de lo más plácido para los talaveranos, que a la contra a punto estuvieron de hacer el segundo, que evitó el portero Christian Joel con una salida fuera del área.
Casi sin tiempo a analizar la derrota, el filial tiene el próximo sábado (17 horas) un duelo clave en Balaídos ante la Cultural Leonesa, que ayer ganó al San Fernando y está a tres puntos del play off.
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Biel Ribas; Parra, Dani Ramos, Josete, Brau; Lassina, Reguera (Bueno, min. 58), Renan Zanelli (Frodo, min. 75), Álvaro Juan; Souleyman y Escudero (Gallardo, min. 58).
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Christian Joel; Carrique (Hugo Álvarez, min. 63), Javi Domínguez (Piay, min. 63), Barcia (Comparada, min. 86), Medrano, Tincho; Beitia (Damián, min, 77), Hugo Sotelo; Raúl Blanco (Lautaro, min. 77), Miguel Rodríguez e Iker Losada.
GOLES: 1-0, min. 22: Souleyman de cabeza.
ÁRBITRO: Salvador Lax Franco (Comité Murciano). Amarillas para los locales Reguera, Brau y Lassana y a Javi Domínguez y Barcia por el Celta B.
INCIDENCIAS: Campo de El Prado, partido correspondiente a la décimo quinta jornada de Primera RFEF.