Iker Losada: «Cuando te quitas la presión y disfrutas, todo va rodado»

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El catoirense vive su mejor momento tras superar dificultades en el plano anímico

09 ene 2023 . Actualizado a las 21:51 h.

Iker Losada (Catoira, 2001) vive, «sin duda» —confirma—, su mejor momento de los últimos años. Capitán y máximo goleador de un Celta B que acaba de enlazar tres victorias, el canterano nunca oculta que pasó malos momentos, que le faltó confianza y que, aunque nunca perdió las ganas, sí dejó de disfrutar. Pero ahora tiene claro que juega al fútbol para divertirse, que es un privilegiado y que va a luchar por tener una oportunidad en el primer equipo «sin prisas». Lo repite mucho porque ha experimentado en primera persona aquello de que no son buenas consejeras.

—Llegados a la recta final de la primera vuelta, ¿qué conclusiones saca de lo que va de temporada?

—Estamos cumpliendo las expectativas, más o menos como en año pasado en el primer tramo de temporada, diferenciando lo que buscábamos entonces y ahora. Estamos en un buen momento para seguir sumando, dando pasitos y mirar hacia arriba.

Ya comentó que este modelo de filial, nutrido de canteranos, le gusta mucho más. ¿Llegó a dudar cuando los resultados no acompañaban?

—No, siempre lo tuve clarísimo. Jugaba los partidos, luego los veía en casa y comprobaba que éramos superiores al rival, que no nos estaba acompañando la suerte que ahora sí estamos teniendo. Sabía que iban a llegar las victorias. Faltaba esa pizca de madurez e inteligencia para cerrar los partidos, ahora las estamos teniendo y hay que aprovecharlo.

—¿Qué papel juega Claudio Giráldez en este equipo?

—Él nos dirige, es el como el director de orquesta, que pone el once y nos va diciendo lo que tenemos que hacer. Durante la semana, tenemos un plan de partido muy claro que queremos aplicar en el campo para sacar los tres puntos. Yo ya lo había tenido siendo cadete y juvenil y nos conocíamos bien.

—¿Qué importancia tiene la manera del técnico de repartir oportunidades entre todos?

—Nos tiene a todos metidos, entrenando muy bien. Llevamos así desde principio de temporada, pero ahora mucho más, moviendo más rápido el balón, teniendo más actitud al presionar, como con más fuerza. No se sabe quién va a jugar el fin de semana y eso motiva. Todo el mundo acompaña y todo va mejor.

—¿Qué supone ser el capitán del Celta B?

—Un orgullo. Llevo muchos años en la cantera y representas un proyecto que se guía por ella, en el que llevas implicado mucho tiempo. Todos nos conocemos de entrenar juntos y nos faltaba algo más de rodaje jugando, pero ver que el equipo funciona con mucha gente de cantera es un gran paso adelante.

—Con su gol al Racing, es el máximo realizador del filial.

—No me fijo en superar a nadie, sino en mi rendimiento. Llevar seis goles es un paso en mi confianza, que llegué a pensar que la había perdido. Esos goles me dan más poder, más ganas, más querer jugar al fútbol, darlo todo en los entrenamientos y en los partidos. Soy muy competitivo, no me gusta perder ni a las canicas. Lo que quiero es ganar y si viene un gol o una asistencia, mucho mejor.

—¿Llegó a perder esas ganas de las que hablaba?

—No a perderlas, pero no venía a entrenar con la misma ambición de ahora. Era como «otra vez, otro entreno», como si fuera un trabajo que no me gustara. Somos unos privilegiados y no le estaba dando esa importancia a que tengo el trabajo que me gusta y tengo que disfrutarlo.

Comentó que usted mismo se ponía una presión innecesaria. ¿Lo superó con trabajo psicológico?

—Sí, tanto con Laura (Centoira) este año como con Javi (Rodríguez) antes. Intentaba trabajar para mí, mejorar mi cabeza, que me limitaba en los partidos. Si fallaba un pase, ya me estaba comiendo la cabeza y me fui quitando ese peso pensando en que cada partido es diversión. Me metí en el fútbol por eso, para pasarlo bien, no para meterme la presión de que tengo que ganar o marcar goles. Cuando te quitas eso y disfrutas, todo va rodado.

«No pude aprovechar la oportunidad del primer equipo por mi cabeza y espero tener otra» 

Losada sueña con una nueva oportunidad en el primer equipo, con el que debutó en el 2019, pero sin obsesionarse. Lleva a rajatabla la filosofía del «paso a paso».

—Estará harto de la pregunta sobre si se ve volviendo al primer equipo...

—Harto, no. Intento trabajar y estar a un nivel óptimo para estar al 100 % cuando llegue esa segunda oportunidad, dar lo máximo y si puedo quedarme arriba, encantadísimo.

—¿Preferiría que, si llega, sea de manera definitiva en vez de andar subiendo y bajando como la vez anterior, cuando ha contado que no lo pasó bien?

—No, con el trabajo de estos años, estoy bastante más maduro y preparado y no me importaría subir y bajar como otros compañeros. No me pongo piedras en el camino. Tengo esa ambición y si llega la oportunidad, no voy a dejar que se vaya. Era un niño de 17-18 años y ahora, me veo con 21, y pienso lo pronto que me llegó y que, por mi cabeza, no pude seguir ahí. Pero trabajando como lo estoy haciendo, creo que puede llegar la oportunidad.

—¿Cómo ve ahora a los que acaban de subir del equipo juvenil?

—Muy bien, ¡a mí me costó mucho más que a ellos! Veía a Huguito en la primera o segunda jornada hacer una jugada en la que se iba de 20 tíos y decía: «Madre mía». Yo era todo lo contrario, me costó más. Estos chicos son muy listos, saben pillar los consejos y todo va hacia arriba.

—Como capitán, les dará alguno de esos consejos.

—Estuve en su situación, sé lo que pueden llegar a pensar en cada momento de la temporada e intento ayudarles dentro y fuera para que vayan madurando poco a poco y lleguen a ser mucho más de lo que ya son. Tanto Lauti como Barcia y yo, que somos capitanes y de los mayores, intentamos hacerlo.

—¿Se puede hablar de play-off?

—Tenemos la espina de hace dos años, cuando nos quedamos a las puertas del último partido y, obviamente, todos queremos estar ahí, pero tenemos que tener los pies en el suelo y saber dónde estamos. No hay que adelantar fases, sino ir partido a partido y lo que sea, que sea.

—Los ánimos estarán por las nubes esta semana.

—Sí, con tres victorias seguidas, estamos muy contentos. Pero sabemos que hay que seguir trabajando como lo estamos haciendo y pensar en el Fuenlabrada y si podemos sacar los tres puntos, mejor.

—¿Qué importancia ha tenido el factor Balaídos?

El cambio es un punto a favor para nosotros. Es un campo más grande, rueda mejor el balón, muchos equipos de Primera Federación venían a Barreiro a echarse atrás y, al ser tan pequeño, les favorecía a ellos. Jugar en Balaídos es lo mejor que nos puede pasar: es ancho, grande y, para mí, es la casa del fútbol. Estamos convencidos de que nos viene increíble jugar allí y lo dice todo el mundo.

-Su hermano, Hugo, comentó que sería un sueño que coincidieran en el Celta. ¿Cómo le está viendo en el Arousa?

-Lo veo que está como un animal, que llego a casa y me saca una cabeza y tres brazos y digo: «Joé con el tío este». Lo dijo él y lo digo yo, sería una ilusión que viniera al Celta y jugar juntos, un sueño increíble. Pero le digo lo mismo: a pasitos, que siga tranquilo trabajando y hacia adelante.

-Actualmente, ¿se dedica usted exclusivamente al fútbol?

Como estos dos años estuve un poco sin saber qué hacer, dejé los estudios de Derecho que había empezado después de Bachillerato, pero quiero volver a empezar en algo, no sé en qué. Siempre defendí que había que hacer algo más aparte del fútbol y no está siendo mi caso, pero me gustaría.