Hemeroteca | Pahíño, en 1976: «Jugué 50 minutos con fractura de peroné con el Celta y marqué un gol»

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GRADA DE RÍO

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La leyenda celeste, de cuyo nacimiento se cumplen hoy 100 años, hablaba de sus excelentes recuerdos como céltico y relataba momentos como la final de Copa de 1948

21 ene 2023 . Actualizado a las 11:32 h.

«Nací en San Paio de Navia el 21 de enero de 1923», decía Manuel Fernández Fernández, Pahíño, de cuyo nacimiento se cumplen hoy 100 años. Era en una entrevista concedida a La Voz en septiembre de 1976, ya retirado del fútbol, dedicado a la faceta de armador de barcos pesqueros y muy satisfecho y agradecido al fútbol y al Celta. Hablaba de algunos de sus episodios en el club, como ser pichichi, jugar una final de Copa o disputar más de medio partido con el peroné roto. También confirmaba que leía a autores como Dostoievski. Aquí se reproduce parte de aquella conversación.

-¿De dónde es natural?

-De Sa Paio de Navia. Ahí nací el 21 de enero de 1923.

-¿Y cuánto comenzó a jugar?

-De chavalín, como todos. Estuve en muchos equipos modestos de la zona de Vigo, como el propio Navia, Huracán, Arenas de Alcabre, Victoria, Deportivo Coia, Rápido de Bouzas, etc.

-¿Y al Celta?

-Tenía 19 años. Fue en 1942.

-¿Buenos recuerdos de entonces?

-Excelentes. Tenía un gran equipo con jugadores fuera de serie: Gabriel Alonso, Muñoz, Fuentes, Roig, Bermejo... Todos Formidables. Creo que fue una de las mejores épocas del Celta de toda la vida. Se codeaba con lo mejor del fútbol español. No nos considerábamos inferiores a ninguno y a todos les presentábamos dura batalla.

-Hasta el punto de ser subcampeones de España.

-Efectivamente. Fue en el año 48, contra el Sevilla, y perdimos por 4-1. Pero quiero recordar que al final estábamos sobre el terreno de juego unos siete u ocho jugadores y Gabriel Alonso tuvo que ocupar la portería. En aquella semana, habíamos tenido que jugar tres partidos contra el Espanyol para resolver la elimiantoria de Copa y luego el partido internacional contra Suiza en el que intervinimos Gabriel Alonso, Muñoz y yo. Estábamos materialmente deshechos. Solo así, y por las circunstancias dichas, perdimos aquella final, con Simón, Yayo y Aretio fuera del terreno porque entonces no había sustituciones y nosotros tres, sobrecargados de partidos.

-¿Cuántas veces logró ser máximo goleador de la Liga?

-Con el Celta, en el año 48, con 23 goles, y con el Madrid, en el año 52, con 28.

-¿Le gustan los partidos televisados?

-Suelo verlos, pero pierden muchos enteros. El fútbol hay que verlo en su salsa, en el campo.

-¿Qué le debe al fútbol?

-Catorce años vividos a un ritmo impresionante. El balance es positivo y he recibido muchas satisfacciones.

-¿Cuál es el mejor gol que ha conseguido?

-Fue en un entrenamiento de la selección en el Metropolitano y se lo marqué a Ignacio Eizaguirre. Lancé un tremendo chut desde fuera del área que se estrelló en el travesaño y al volver al campo, desde el área pequeña, de bote pronto, conecté un cabezazo que se coló por el ángulo sin que Iñaki pudiera hacer nada.

-¿Alguna anéctota?

-Jugando un partido de promoción con el Celta en Madrid, contra el Murcia, y que ganamos 4-1, jugué más de 50 minutos con fractura de peroné. El entrenador, Encinas, me decía que no era nada y luego resultó que tuve que estar más de tres meses escayolado. Pero no me retiré y, además, marqué un gol.

-¿Qué había de cierto en aquellas preferencias literarias suyas?

-Pues que eran ciertas. Siempre me ha gustado mucho leer y no sé por qué tomaron un poco a burla que lo hiciera con obras de Dostoievski .

-¿Qué jugador le viene a la mente como el mejor al que ha visto jugar?

-Sin dudarlo, Alfredo Di Stéfano.

-¿Cómo fue su venta al Deportivo?

-Por la forma que suceden las cosas del fútbol. Unas conversaciones, unos amigos que te animan, y ya está.

-¿Por qué no triunfó como entrenador?

-Porque a mí me gustaba mucho la disciplina y me faltaba carácter ante ciertas cosas que veía y que no me gustaban.

-¿Va mucho al fútbol?

-En San Sebastián, acostumbro a ir a casi todos los partidos.

-¿Vive allí habitualmente?

-Digamos que allí tengo casa instalada, pero la vida la reparto entre Vigo, A Coruña y San Sebastián, donde está la familia.

-¿Cuántos hijos tiene?

-Cinco.

-¿Alguno con inclinaciones hacia el fútbol?

-No. Una chica es licenciada en Ciencias Físicas, otro estudia Arquitectura y los restantes siguen también sus estudios.

-¿Cómo se despertó en usted el interés por las cosas del mar?

-Cuando estaba en el Madrid, mi suegro, que era de Vigo, me inició en estos negocios y compramos dos barcos. Luego, al retirarme, me dediqué de lleno.