El moañés decantó el partido con dos goles tras cinco duelos sin anotar
12 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A sus 35 años, cada vez que Iago Aspas encadena una serie de jornadas sin marcar, a algunos les surgen las dudas. Porque nadie es eterno y el temor de que la leyenda toque a su fin es proporcional a la magnitud de la relevancia histórica del moañés en el Celta. Pero, una vez más, apareció para decantar un partido, para hacer disfrutar de otra tarde para el recuerdo de la hinchada celeste en Balaídos.
Había fallado el canterano en el inicio del partido tras una gran jugada de Gabri Veiga. Él mismo mostraba tras el triunfo su disgusto por ese lance. «Me ha quedado la pena de aquella del minuto 1, que no he golpeado bien para habernos puesto por delante», dijo en caliente cuando lo fácil era poner el foco en los tres puntos que había contribuido de forma notable a sumar.
Porque se desquitó Iago en el último partido antes de que Luis de la Fuente haga pública su primera convocatoria al frente de la selección española. El desafío ante el que Aspas siempre se ha negado a bajar los brazos por mucho que haga casi cuatro años desde que Luis Enrique contó con él por última vez, y pese a que hayan sido muchas las voces en este tiempo que reivindicaban sus merecimientos. «Como siempre digo, trato de hacerlo lo mejor posible en el terreno de juego, a ver si hay oportunidad de volver», deslizó. Si moverse un ápice del discurso que le caracteriza.
El canterano céltico abrió la lata a los 51 minutos y, solo dos más tarde, el marcador ya registraba un 2-0 que, aunque con tiempo por delante, invitaba al optimismo. Volvería a aparecer el considerado por muchos el mejor jugador de la historia del Celta para convertir un golazo con un golpeo imposible que tenía sabor a sentencia.
Encadena Aspas ocho temporadas consecutivas, desde su regreso a casa en el verano del 2015, marcando un mínimo de once goles en la máxima categoría. En realidad, su mínimo con el Celta es de doce en la temporada de su debut, la 2012/2013, antes de hacer las maletas rumbo al Liverpool. Desde su regreso, nunca ha bajado de catorce, una cifra que está a tres de reeditar con trece jornadas por delante y que es la más repetida (tres temporadas: 2015/2016, 2019/2020 y 2020/2021).
Rompiendo récords
Iago Aspas anotó ayer el gol número 75.000 en Primera División y, en clave celeste, superó la cifra de Hermidita en Balaídos, que era 84, al apuntarse el gol número 85. Este doblete es el segundo que logra esta temporada tras el que firmó ante el Cádiz.
Curiosamente, en su historial frente al conjunto madrileño aparecen seis goles en forma de tres dobletes, aunque este es el primero que sirve para ganar. En noviembre del 2012, anotó dos en Vallecas en un partido que acabó 3-2 y la última jornada de la temporada de A Nosa Reconquista, sus dos tantos sirvieron para sacar un punto (2-2) tras ir 0-2.
Carlos Carvalhal reiteró que el moañés es «seguramente el mejor jugador» al que ha tenido a sus órdenes. «Muchas veces disfruto de él en la semana de trabajo. Le digo a mi segundo: ‘¿Cómo es posible que haya hecho eso?». En los partidos, a veces, sigue la fiesta.
