Óscar García hizo debutar en liga con el Celta en el 2020 a Miguel, Gabri, Fontán y Carreira
10 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Si algo se recordará en positivo del paso por el Celta de Óscar García Junyent, que duró un año, es su apuesta por la cantera. El jugador revelación de la Liga esta temporada, Gabri Veiga, debutó de su mano, y es el mismo caso del gran protagonista formado en A Madroa de esta última jornada de Liga, Miguel Rodríguez. También de José Fontán y Sergio Carreira, que siguen dando pasos en el fútbol profesional, ahora como cedidos por el club vigués en otros.
Fue en el corto tramo de la temporada 2020/2021 en el que estuvo al frente —solo hasta noviembre— cuando dio la alternativa a estos nombres propios tras una pretemporada en la que contó con algunos más. Lautaro de León, que luego se estrenó con Eduardo Coudet de modo testimonial, e Iker losada, al que dio minutos en Copa, también estuvieron a sus órdenes aquel verano. Pero fueron los otros cuatro por los que apostó de manera decidida. El tiempo ha demostrado que no fue una elección al azar y, aunque cada uno está recorriendo caminos muy diferentes, todos mantienen vinculación contractual con la entidad celeste.
Gabri Veiga fue el primero al que hizo debutar, con once minutos en la victoria del Valencia (2-1) de septiembre del 2020. A la jornada siguiente, fue titular ante el Barcelona y, después, participó en tres duelos más antes del cambio de entrenador. Ya con Coudet, esa campaña reapareció en la última jornada de liga con su menor participación hasta ese momento, cuatro minutos.
Entre medias, el porriñés, del año 2002, siguió sumando minutos con el filial, aunque estando lejos de ser un fijo en los onces de Onésimo Sánchez. Las cosa cambió la temporada pasada (31 partidos, 2085 minutos y nueve goles). Con el primer equipo solo sumó 102 minutos en siete encuentros y estuvo alejado de los entrenamientos hasta que se cerró su renovación.
También Miguel Rodríguez pasó de debutar en Primera con Óscar a tener protagonismo intermitente en el filial en el curso 2020/2021. Él debutó con 17 años disputando nueve minutos en El Sadar en octubre, tuvo dos intervenciones más desde el banquillo antes del cese del de Sabadell y sumó tres minutos en el primer partido del Chacho. Fue en el Pizjuán, donde reapareció en la categoría el viernes.
Entre un momento y otro, el redondelano ha seguido una trayectoria similar a la de Gabri. Porque una vez que desapareció por completo del panorama del primer equipo, no tuvo asegurado su sitio en filial, ni mucho menos: se quedó en 312 minutos en once partidos. Ya la temporada pasada, sí se destapó en Primera Federación con 1.892 minutos y once goles en 32 partidos, siendo aún juvenil. Ahora, en su primer año sénior, lleva ocho. Con el primer equipo sumaba nueve convocatorias, cinco con Coudet y cuatro con Carlos Carvalhal.
Carreira solo jugó en Primera con el antepenúltimo inquilino del banquillo vigués. Disputó tres partidos, todos como titular, e incluso marcó un gol frente al Levante. Y eso que no fue incluido en la primera lista de pretemporada de Óscar, sino que se incorporó más tarde. El Chacho nunca contó con él, de modo que en aquella campaña 2020/2021 siguió jugando en el filial, en su caso, sí con protagonismo (más de 2.000 minutos), pero luego han venido dos cesiones.
Al no entrar en los planes de Coudet, fue cedido primero al Mirandés y, ahora, al Villarreal B. En este tiempo, ha sumado mucha experiencia en la categoría de plata y, aunque este año le costó hacerse un hueco, se ha convertido en un fijo y el viernes se estrenó como goleador con el conjunto amarillo. Está por ver si en la 2022/2023.
El cuarteto se completa con José Fontán, ahora cedido en el Go Ahead Eagles y que fue el que más continuidad tuvo en dinámica del primer equipo, aunque sin muchos minutos. Con el catalán participó en cinco partidos y luego, con Coudet, en diez encuentros, ya sin bajar al B en toda esa temporada. Pero la pasada solo dispuso de 274 minutos en nueve partidos, de ahí el préstamo en Países Bajos para sumar minutos y crecer.
Un plan especial para ellos
En su día, trascendió que Óscar García había puesto en marcha un plan de trabajo técnico-táctico para mejorar las prestaciones de Fontán, Carreira, Gabri Veiga, Miguel Rodríguez y también de Miguel Baeza, no canterano, pero también muy joven cuando llegó a Vigo y con ficha del filial, aunque en su caso era solo una cuestión formal y nunca pisó el segundo equipo. «Los jóvenes están para ayudar y no se puede cargar toda la responsabilidad sobre ellos», argumentaba.
Además, había revelado que habían diseñado «un plan individual para cada uno de ellos». «Entrenan por las tardes para mejorar lo que tienen que mejorar y en un futuro no muy lejano, van a ser importantes en la plantilla», decía García Junyent en octubre del 2020. Había incidido en que contaba con esos futbolistas para el primer equipo, pero que necesitaban terminar de formarlos, si bien la destitución dio al traste con todos sus planes.
En su despedida, manifestó en un comunicado que, junto a su cuerpo técnico, estaban «labrando el Celta de un futuro no muy lejano» y que estaban en el camino de «ser más fuertes». Más tarde, en declaraciones a Efe, su entorno incidía en la misma idea y lamentaba: «No nos dejaron terminar el proyecto». Con 34 partidos dirigidos, se convirtió en el técnico del Celta que más canteranos utilizó (16) desde el regreso a Primera.