Unai Núñez: «Mi cabeza siempre ha estado preparada para poder jugar»

X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El central vasco tenía claro que necesitaba un cambio tras un año casi en blanco en el Athletic y admite que en el Celta recuperó la confianza y su nivel

16 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta se ha convertido en un pequeño paraíso para Unai Núñez Gestoso (Sestao, 1997). El central llegó a Vigo tras un año casi en blanco y falto de confianza, pero preparado a nivel mental para jugar. De celeste ya lleva 26 partidos, gozando de la confianza de los dos entrenadores, recuperando su mejor nivel y formando parte de la primera prelista de De la Fuente. Volver a la selección es una ilusión, pero todo depende de hacerlo bien en su club, con el que no quiere marcarse más objetivo que el partido de mañana ante el Mallorca.

—¿Qué valoración hace de los primeros meses en Vigo?

—Para todos ha sido de menos a más, pero de una manera abismal. Tenemos que seguir en esa línea, creciendo todos.

—¿Necesitaba un cambio de aires como el que hizo?

—Lo tenía en la cabeza hace mucho tiempo, se dio la oportunidad de venir aquí y creo que ha sido una decisión muy acertada.

—¿Por tradición familiar estaba abocado a ser central?

—Mi padre fue central; mi hermano, también, y yo comencé de delantero, metiendo muchísimos goles, pero después de hacer las pruebas en el Athletic, el primer año ya me ponían de mediocentro y de central y en alevines de primer año me dijeron: ‘Tú, de central, que eres grande’ y ahí me quedé. El que decidió ponerme ahí, acertó, igual en otra posición no podría llegar hasta aquí.

—¿Es cierto que no quería ser central?

—Sí. A mi padre le decía que no quería defender, que solo quería marcar goles, pero también le doy las gracias a él por insistirme y salirse con la suya.

—¿Qué tal la sociedad con Aidoo?

—Muy bien. Desde el principio fue buena a pesar de los resultados y ahora, como los resultados están saliendo mucho mejor, la gente se queda con ello. Es un chico con el que cualquiera se compenetraría muy bien, porque tienen unas cualidades increíbles y desde años anteriores que le he visto hasta ahora que juego con él, le he notado una mejora muy grande.

—¿Usted se ve a su mejor nivel o aún le falta?

—Creo que estoy a buen nivel, pero siempre se puede mejorar. Nunca sabes cuál es tu tope y tienes que mejorar cada día.

—¿Nota evolución desde que llegó a Vigo?

—Venía de estar casi un año sin jugar, con falta de ritmo, de confianza. El inicio, con los resultados, tampoco acompañaba y se juntaba todo un poco, pero con trabajo y mucha constancia, acabaron saliendo las cosas.

—Lleva 26 partidos completos y está a cinco de su mejor temporada con el Athletic.

—A ver si tengo la suerte de poder jugar todo lo que queda y a ver si igualo esas cifras.

—Ha vivido un cambio radical, de no jugar a jugarlo todo.

—Mi cabeza siempre ha estado preparada para poder jugar. En Bilbao no estaba cohibido, pero sí a la espera de tener una oportunidad y no llegaba ese momento, pero llegué aquí y tuve la suerte de que contaron los dos entrenadores conmigo. Mi cabeza siempre ha estado con la idea de jugar lo máximo posible, yo estaba preparado. Es un cambio radical, pero todo lo que sea ganar confianza es bueno.

—¿Llegó a perder la confianza?

—Sí. Llegas al primer equipo y, por casualidad o rendimiento, fui el que más jugué de la plantilla, me llamó la sub-21 y, para terminar el año, la absoluta. Al final, piensas que algo estás haciendo bien, tu idea es seguir por esa línea y, aunque todos los chavales jóvenes a veces se confunden, creo que no fue mi caso. Yo nunca perdí la confianza en mí mismo, pero el estar sin jugar te hace pensar y te hace dudar.

—¿Se acuerda de su último gol en Primera?

—Fue ante el Huesca (diciembre del 2020) y ahora estoy con más ganas que nadie de volver a marcar. En categorías inferiores siempre hacía goles, en el Bilbao Athletic, en Segunda B, y llegué al primer equipo y solo logré uno el primer año y luego tardé en volver anotar. A mayor nivel, más complicado es marcar, pero considero que soy un buen rematador y tengo que seguir insistiendo para que pueda llegar ese gol.

—Estaba en la prelista de Luis de la Fuente, ¿se abre de nuevo la puerta para volver a la selección?

—Si juego bien y hay buenos resultados, siempre hay posibilidad. Luis me conoce y estaría encantado, pero me tengo que centrar en mi equipo y en ganar al Mallorca. En España hay mucho nivel y tienes que hacerlo lo mejor posible para tener opciones.

«¿Europa? Se puede conseguir, pero no hay que subirse a la parra, que te pegan un bofetón»

Confiesa Unai que llegó a Vigo sin conocer nada del Celta, pero se encontró una ciudad y un club increíbles. De cara a la próxima temporada, se mantiene al margen de una continuidad que parece cantada en Vigo.

—¿Se ve en Vigo la próxima temporada?

—No lo sé. Yo me veo aquí, en Bilbao o en cualquier lado. Estoy muy a gusto y lo que tenga que venir, vendrá. Tendrán que llegar a un acuerdo entre los clubes y yo ahí no me meto, solo me dedico a trabajar.

—¿Ve alguna similitud entre la política de cantera de Lezama y la del Celta?

—Las dos canteras son muy buenas. El Athletic vive de ello y el Celta, cuando tiene que tirar de la base, lo hace, y con buen rendimiento. Yo veo muchos partidos del B, hay un nivel increíble y si algún día falla alguien de la plantilla, hay muy buena cantera y está muy bien trabajada.

—Antes de venir, ¿se imaginaba el Celta así?

—Si digo la verdad, no me imaginaba nada, porque nunca había salido de casa. Venía con la idea de jugar y mejorar cada día, pero no sabía lo que me iba a encontrar y me encontré una ciudad increíble, unas instalaciones que están mejorando cada día más, el cuerpo técnico y toda la gente del club te ayuda.

—¿Cuál debe ser el objetivo para las diez últimas jornadas?

—El partido de Mallorca; luego, el Madrid, y después, el siguiente. No podemos hablar ni de Europa ni de salvarnos, tenemos que seguir con la buena racha, llevamos siete partidos sin perder y ojalá sigamos así para que esa racha nos lleve a mirar más arriba. La realidad es que podemos conseguirlo, pero no hay que subirse a la parra, porque te pegan un par de bofetadas.

—¿Qué le aportó Carvalhal al equipo?

—Carvalhal pide que las líneas estén más juntas, que partamos desde la defensa hacia el ataque, y es algo que nos vino muy bien, porque estábamos encajando muchos goles y, a raíz de cortar esa dinámica, el equipo se vio muy cambiado.

—Cuando llega, pasan las jornadas y el equipo se ancla en la zona de abajo, ¿qué piensa?

—La sensación mía es que el equipo jugaba muy bien, pero nos llegaban cuatro veces y nos metían cinco. Ahora, es todo lo contrario. En Sevilla perdíamos 2-0 y en cinco minutos empatamos, eso antes no nos hubiese pasado. Creo que le hemos dado la vuelta a todo a base de trabajo.

«De Monterroso recuerdo bañarme en ríos congelados»

Núñez salió por primera vez de Bilbao, pero lo hizo a la tierra de su padre, en la que estuvo de pequeño. No esconde que le gustaría volver algún día al Athletic.

—¿Cómo es la vida fuera de Bilbao?

—La vida en Vigo y en Bilbao es parecida, aquí también se vive bien. Lo único, que echas en falta tu casa, tu familia y tus amigos.

—Usted, además, tiene raíces gallegas.

—La familia de la parte de mi padre es de Galicia y los primeros en saber la posibilidad de venir aquí fueron ellos. Les pregunté qué opinaban y me dijeron que viniese.

—¿Qué tal los veranos en Monterroso?

—La última vez fue con cinco o seis años y hay mucha gente que conocí en esa época que ahora mismo les veo y no les pongo cara. Yo tengo el recuerdo de ir a Monterroso y bañarme en los ríos, que estaban congelados.

—¿Echa de menos el Athletic?

—La casa siempre se echa un poco de menos, pero aquí estoy a gusto y contento. Quiero seguir mejorando y trabajando para lo que tenga que venir en un futuro.

—¿Aquí hay menos presión que en Bilbao?

—Sí, en Bilbao la gente es muy intensa, lo vive mucho. La gente trabaja y vive durante toda la semana para poder ver al Athletic y si se pierde, se van fastidiados a casa.