El Celta podría percibir unos 30 millones del seguro de descenso

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Los once años continuados en Primera División, los ingresos medios totales y por la venta audiovisual de los últimos cinco años son los baremos de la LFP

01 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Si, en el peor de los casos, el Celta consuma la tragedia en la noche del domingo, a diferencia del 2007, no descendería a Segunda sin un salvavidas económico. En aquella ocasión, habían sido tres millones a devolver, pero desde entonces, se ha activado el denominado seguro de descenso y al conjunto vigués le corresponderían unos 30 millones, según cálculos estimativos.

Según consta en el libro 8 del reglamento general de la Liga de Fútbol Profesional, el mecanismo toma en cuenta tres baremos: un 20% de la factura media por retransmisiones que haya cobrado cada equipo en los últimos cinco años; un 5% de sus ingresos totales medios de los últimos cinco ejercicios, incluidas las plusvalías por traspasos, y, finalmente, un 0,035% de los ingresos netos por televisión por cada temporada que hayan militado en LaLiga de forma consecutiva, hasta un máximo de un cuarto de siglo. En el caso del Celta, son once años en la máxima categoría, con una media de 50 millones de televisión por temporada, con una ingresos por encima de los 60 millones de media.

El Espanyol, 30,5 en la 19/20

La norma prima los años de los equipos en la máxima categoría, siendo los que bajan tras más años en Primera los que más reciben, ya que el reparto no es lineal entre los tres afectados. Como ejemplo, el Espanyol, en su descenso de la temporada 19/20, bajó con 30,5 millones de euros. Los pericos llevaban entonces 26 años ininterrumpidos en Primera y con unos números parecidos al Celta en materia televisiva e ingresos, lo que puede valer ahora de dato estimativo para lo que cobrarían los celestes. Ya descendidos de nuevo este curso, los pericos calculan que les corresponderán unos 17 millones esta campaña (solo aguantaron dos cursos desde su regreso), mientras que el Elche cuenta con 12 para afrontar su travesía en Segunda tres ejercicios después.

La ayuda trata de paliar en lo posible la caída de ingresos por las principales partidas: televisión, abonados, taquillas y publicidad, entre otros. El Espanyol también sirve de ejemplo en su descenso anterior, porque pasó de percibir más de 50 millones de euros por televisión a ingresar 10,4 siendo el mejor pagado. Rastar Group, la empresa matriz del equipo catalán, cotiza en bolsa y ya informó a los mercados a través de un comunicado del nuevo escenario después de que el regulador le reprochase no hacerlo en 2020.

El Elche, por su parte, calcula que pasará de los 45 millones que cobró por derechos audiovisuales por el ejercicio que está a punto de finalizar, pasará a siete u ocho en el próximo. Su previsión es presentar un presupuesto de 20 millones.

A diferencia en la máxima categoría, el reparto de televisión en Segunda contempla un 70 % lineal para cada uno de los 22 equipos y a mayores se introducen dos baremos: el primero, la clasificación del último año en la división de plata, que va desde un 15,4 % para el primero a un 0,2 para último. El segundo, la implantación social con un máximo de un 20 % y un mínimo del 2.

Pago inmediato

El pago de la ayuda al descenso se efectúa de manera inmediata, y tal como queda recogido en la modificación del Reglamento y Estatutos aprobada por la patronal y ratificada por el CSD, el pase se efectúa de manera escalonada desde septiembre a diciembre en cuatro pagos del 25% del total de cantidad, con una salvedad: que llegué el dinero consignado para los tres implicados, de lo contrario tendrían que esperar para cobrar el 100 %. Este caso se puede dar en el verano del 2023 si finalmente desciende el Celta al coincidir los vigueses con los espanyolistas.

Limite salarial

En caso de caer a Segunda, el cambio en el límite salarial sería drástico. Si el Celta se manejó en las últimas temporadas por encima de los 60 millones de gasto para el límite salarial, la media en el fútbol de plata, entre los equipos punteros, está entorno a los 10 millones, que fue la cantidad que manejaron en este ejercicio plantillas como Granada, Leganés y Eibar. La media en la categoría era de 6,5, siendo el descendido Lugo el que tenía un tope salarial más bajo (4,3). Otro mundo.

Vender por encima de los 14,9 consignados

El Celta aprobó en su última junta general, en el mes de diciembre, un presupuesto para la temporada en curso que incluía una venta de 14,9 millones de euros para cerrar el ejercicio con un ligero superávit. En caso de descenso, las ventas tendrían que ser mayores para soportar todo el desfase económico que podría originarse pese al seguro del descenso.

Las cuentas del Celta, tal y como iba la temporada hasta el mes de marzo se quedaban cortas, ya que el club tenía asumido que pagarían la cláusula de 40 millones por Gabri Veiga, lo que arrojaría un superávit en ese partido de 35 millones de euros. Además, Orbelín Pineda, céltico cedido en el AEK de Atenas, y con mercado, también parecía otra venta segura.

Riesgo de una venta masiva

Sin embargo, el nefasto final de temporada también pone en cuarentena cualquier tipo de movimiento e incluso los precios. Además, una venta masiva de efectivos, podría mermar el potencial del equipo, un dato que ya puso de manifiesto el Espanyol a los mercados: «Si el club traspasa jugadores al descender y no puede volver a LaLiga en la siguiente temporada habrá incertidumbre», avisó a cerca de un hipotético encallamiento en el fútbol de plata.

Aunque en el Celta existe convencimiento de que el equipo conseguirá la permanencia, en los contratos ya están recogidas cláusulas para abaratar costes en un hipotético descenso con el objetivo de poder cumplir con el límite salarial sin perder capacidad competitiva, algo clave para acelerar el regreso.

Devaluación del plantel

La plantilla del Celta tiene un valor en estos momentos de 146,2 millones de euros para el portal especializado transfermarkt, siendo Gabri Veiga, con 30, el más cotizado de todos. Si, finalmente, el conjunto vigués cae a Segunda División, el valor caería de un modo drástico y la plantilla del próximo curso nada tendría que ver con la actual.