Carlos Hugo García Bayón se despide del Celta: «Hay que aplicar la afouteza en las decisiones vitales»
GRADA DE RÍO
Orgulloso de sus años en el club, el hasta ahora responsable de la cantera dice que será celtista toda la vida y avanza que las líneas maestras del proyecto no variarán
14 jun 2023 . Actualizado a las 14:30 h.El Celta ha anunciado este mediodía el adiós al club del que hasta ahora era el máximo responsable de la cantera, Carlos Hugo García Bayón. En declaraciones a la entidad, él mismo explica que no es algo repentino, sino que se trata de una decisión meditada y transmitida hace tiempo, detallando que tiene una vertiente personal y otra profesional. «El principal valor es la afouteza y creo que hay que aplicarla también en las decisiones vitales», reflexiona sobre la que acaba de tomar.
En lo personal, expone que se ha «vaciado», que lo ha «dado todo» y eso ha supuesto, también quitar cosas a su familia, a la que debe «dar algo más». En lo profesional, señala que se marcaron unos objetivos que se han cumplido. «El primero era crear una metodología propia, diferente. Se ha hecho un buen trabajo con un gran equipo que tengo», indica. Detalla que las tres metas pasaban por preparar jugadores y técnicos para el fútbol profesional, ayudar a la mejora de las personas para la sociedad y potenciar la imagen del club a nivel nacional e internacional, aspectos todos en los que considera que ha habido «una evolución».
García Bayón indica que durante este tiempo las decisiones se tomaban «entre todos», buscando tener «la mayor perspectiva para equivocarse poco y acertar lo más posible». Su balance es bueno. «Siempre nos preguntábamos qué era lo más justo y que mejor defendiera los intereses generarles del proyecto. En eso nos hemos basado», agrega. Si la primera vez que salió del Celta, cuando fue segundo de Eusebio, se iba con la idea de «haber puesto ladrillos en la parte baja de un edificio», ahora siente que se va «con el orgullo de haber puesto ladrillos en una parte mucho más alta del edificio».
La primera persona de la que se acuerda es Eusebio Sacristán, que «confió» en él para traerle al primer equipo «en una época dura pero maravillosa», para luego mencionar a Miguel Torrecilla y Antonio Chaves, que apostaron por su vuelta para esta segunda etapa que toca a su fin. «No me gustaría olvidarme del pedazo de equipo del Celta Integra, que lo entrené la primera temporada con el gran Álex Abalde y el mito de Fran Díaz». Menciona, además, a toda la gente que trabaja en A Madroa y que es «absolutamente top». «Hemos hecho grandes cosas y en otras, nos hemos equivocado, como es normal en todo trabajo».
Hace mención especial a Eduardo Covelo, Míchel Martínez y Álex Otero, de quienes dice que «siempre han estado y llevan el escudo en el pecho y en el corazón». También al presidente, «un auténtico enamorado de la cantera y el valedor total de este proyecto». Ahora, transmite de cara al futuro un mensaje de «ilusión total, aunque son momentos de cambio e incertidumbre», pues está viendo «energía positiva».
Argumenta que «el proyecto va a seguir adelante con las mismas líneas maestras independientemente de quién esté en la dirección de la cantera». Y lanza «un mensaje de orgullo tremendo de pertenecer a este gran club durante tanto tiempo», subrayando que ha enamorado a su familia, con sus hijos «a la cabeza». «Dentro o fuera, seremos celtistas para toda la vida».