
El terreno de juego estará listo para el 29 de julio, pero el campo cedió tras el último concierto y necesitará una intervención más profunda a final de curso
19 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Balaídos estará en condiciones para albergar el 29 de julio el partido del Memorial Quinocho ante el Olympique de Lyon. La obra de acondicionamiento del terreno de juego, asumida por el Celta en primera instancia, está pendiente de la instalación de los tepes, cuestión que se hará en los próximos días, completando así una intervención que necesitó de actuaciones a 40 centímetros de la superficie y que servirá para salvar la temporada que está próxima a empezar, pero que demanda una nueva intervención a final de curso. El coste de los trabajos estará por encima del millón de euros, según cálculos del club, que además, cuenta con informes periciales que indican que el campo cedió tras el último concierto.
El terreno de juego de Balaídos quedó seriamente dañado después de la actuación de Guns N´Roses, porque el peso de los escenarios afectó al drenaje y a la estructura del campo. Ante la falta de acuerdo, el club decidió tomar la iniciativa de la reforma con dos frentes de actuación: el primero fue bajar 40 centímetros con respecto a la superficie para reponer todos los desperfectos (el sistema de riego, entre otros), cuestión que ahora está completada, y el segundo es colocar de nuevo los tepes, que serán exactamente iguales que los colocados en la última ocasión: un híbrido de 75 % de hierba natural y un 25 % artificial que ya se utiliza en muchos campos del continental europeo. La gran diferencia, y por acortar los plazos, es que los tepes llegarán ya en tirar cosidos, lo que evita un paso que llevaría una semana, un espacio de tiempo del que no dispone el Celta, que espera tener completado el montaje a finales de la presente semana.
Además, queda pendiente para el parón de septiembre restablecer el césped artificial del perímetro del terreno de juego.
Extremar los cuidados
Por falta material de tiempo, pues necesitaban unas ocho semanas, la obra acometida solo tendrá validez para esta temporada y extremando los cuidados, ya que al final de campaña tendrán que entrar de nuevo las máquinas para levantarlo todo y buscar una solución definitiva para un recinto que en los próximos meses va a necesitar de cuidados especiales a lo largo del curso, especialmente en los meses con una meteorología más complicada.
Al margen de acometer la obra, todo apunta a que el Celta emprenderá un proceso judicial para pedir responsabilidades por los desperfectos causados en el terreno de juego con motivo de un concierto que reunió a unas 28.000 personas en el estadio de Balaídos.