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El portero admite que apenas pudo hacer pretemporada y ahora afina para su regreso
15 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En el verano del 2014, Yoel Rodríguez, un canterano del Celta, tomó camino de Valencia para suplir la baja de Vicente Guaita. Trece años después, el portero valenciano acaba de fichar por el conjunto vigués para competir con otro canterano, Iván Villar, por la titularidad, con permiso de Agustín Marchesín.
Guaita fue el último en llegar a Vigo. El último día del mercado, con apenas un par de horas de margen y después de esperar pacientemente en Valencia la decisión de un Crystal Palace que le puso muy difícil cambiar de aires. «Pasaban los días, estaba en mi casa, en Valencia, esperando la llamada de poder venir. No podía hasta que el Crystal Palace me dejara salir», reconoció en su presentación como jugador del Celta para las dos próximas temporadas.
Porque aunque la decisión de abandonar la Premier y volver al fútbol español estaba tomada desde hacía tiempo, no terminaba de darse. «Pensé que igual no se hacía. Podía pasar que no mandara los papeles el Crystal Palace. Se abrió la puerta al firmar un portero ellos los últimos días y ya parecía más fácil. Pero no tienes el mando y es la espera hasta que ellos quieran», comentó ayer.
Todo eso provocó una pretemporada atípica según reconoció el propio interesado: «Más que nada, fue pasar el tiempo», lo que ahora le lleva a apretar el acelerador: «Estoy poniéndome en forma para intentar ayudar al equipo cuanto antes», comentó mientras desvelaba que la semana pasada fue dura para él: «La semana pasada fueron muchos entrenamientos y mucha carga, esta me encuentro mejor. El míster lleva muchos años en esto y sabe cuándo un jugador está a su mejor nivel».
Pese a este imponderable, llegó al conjunto celeste con la idea clara de demostrar que puede dilatar su carrera deportiva por una larga temporada. «En este mundo, hay que caer para volver a levantarse y en eso estoy, en levantarme para demostrar que aún me quedan muchos años de fútbol», considerando el Celta el lugar idóneo para conseguirlo. «Este es uno de los equipos en los que se puede disfrutar en el mundo del fútbol».
Preguntado por la competencia con Iván Villar y Agustín Marchesín, apuntó que los éxitos en la portería también son colectivos: ««Si el míster confía en Iván, que está jugando, o en Marche, intentaremos trabajar para conseguir la portería como cualquier jugador. El trabajo sale entre todos, los que están alrededor ayudan para que el que juega lo haga lo mejor posible». Por primera vez en años, un portero céltico tendrá que vérselas con otros dos con ficha con el primer equipo.
En lo colectivo, el guardameta no oculta que «lo principal será conseguir matemáticamente estar en Primera y ver hasta dónde puede llegar el equipo. Te puedes poner un objetivo, como ganar la Copa porque sería bonito, o estar en Europa, pero el primer objetivo es salvar la temporada cuanto antes y luego ver los objetivos según va pasando» la competición.
Además, llegar al Celta significó romper con un Crystal Palace con el que no parecía a gusto en los últimos tiempos: «En el club había tantas cosas que no entendía o que me querían vender, que lo mejor era poner el punto y final. Decidí salir y vengo como cualquier jugador a intentar sumar el mayor número de minutos», indicó. Hace un lustro que no milita en la Primera División, una categoría que dijo no seguir mucho a lo largo de este tiempo, ya que su prioridad era conocer a los rivales de la Premier y disfrutar de su familia. Dejó sentando en su puesta de largo que llega a Vigo para sumar.