El Celta, que es el equipo con un crecimiento más sostenido, disponía en la 14/15 de 18,7 millones de límite y, una década después, rompió su techo con 79,8
20 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta es el equipo con el crecimiento más sostenido en el incremento del límite salarial en Primera División. Salvo en una ocasión, el conjunto vigués ha aumentado su disponibilidad económica para la plantilla y cuerpo técnico en todos los mercados, pasando de los 18,7 millones del curso 14/15, el primero de Berizzo y el tercero de la actual época en la máxima categoría, a los 79,8 que la LFP anunció el jueves pasado. En total, 61,1 millones de diferencia en diez años, pasando del furgón de cola a marcar el ecuador del ránking. No obstante, la última, de 15,5 millones, no fue la mayor subida histórica, ya que en el verano del 2016, con el equipo clasificado para Europa League, el límite subió en 16,7.
El punto de arranque fueron los 18,7 millones del verano del 2014, un año de cambios en el Celta con la llegada de Eduardo Berizzo y el inicio del proyecto que tuvo más continuidad hasta la fecha. Aquel equipo fue un ejemplo de rentabilidad, porque ocupaba un lugar en el furgón de cola en el ránking de los topes y terminó en una holgada octava posición con 51 puntos. El curso siguiente, que terminó con la clasificación europea, el conjunto vigués solo aumentó en cuatro millones raspados su límite (22,6). Era el décimo cuarto del ránking y terminó en la sexta posición, la mejor clasificación en estos once años.
El pasaporte para la Europa League llevó al club a dar el salto más potente de su historia al alcanzar los 39,3 millones tras un incremento cercano a los 17. Eso significó alcanzar la décimo segunda posición en el ránking, un lugar que apenas ha sufrido importantes modificaciones desde entonces. El año después de Europa, y pese a los copiosos ingresos, el Celta aplicó el principio de contención y solo aumentó el límite en 1,5 millones. Fue el ejercicio de Juan Carlos Unzué en el banquillo, una temporada en donde el equipo empeoró en un puesto (décimo tercero) con respecto al ránking.
Al año siguiente, comenzaron los problemas clasificatorios que todavía persisten a día de hoy y, curiosamente, llegaron cuando el equipo más fue aumentando su disponibilidad económica ante la liga. En la 18/19, con tres entrenadores en el banquillo, el salto de 10 millones y los 50,9 de límite solo sirvieron para una salvación agónica pese a ser el décimo tercer tope. Para entonces, ya comenzaba a hacerse patente la brecha entre la clase media y los equipos emergentes como la Real Sociedad.
El curso de la operación retorno, Carlos Mouriño le dio otro brinco en el límite de once millones de euros. Fue la primera vez que el Celta pasó de los 60 millones (62,1), pero la temporada 19/20 finalizó con otra agónica salvación después de que la mayoría de los hijos pródigos no dieran el nivel esperado.
La campaña 21/22 estuvo marcada por el lastre económico de la pandemia, pero el Celta resistió bien el tremendo envite y fue de los pocos que incrementó su límite pese a la crisis económica y la falta de ventas. No obstante, fue la menor subida de todas las realizadas, apenas unos 400.000 euros.
En la campaña 22/23, se dio la única bajada de todos estos años, pero apenas en 1,6 millones de euros, y este curso, con el cambio de ciclo en el Celta de la mano de Marián Mouriño, no solo superó con creces la barrera de los 70 millones, sino que el listón se situó en la frontera de los 80. Todo, fruto de una política económica modélica que ahora debe tener plasmación en el campo. La historia dice que los años con mayores límites no fueron los mejores en lo deportivo.