El primer tanto del Celta en Balaídos fue un autogol del Alavés
29 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta protagonizó frente al Alavés la paradoja de marcar su primer gol en Balaídos sin un solo tiro a puerta durante los 94 minutos de partido. Un regalo de Rafa Marín y Antonio Sivera hizo subir el 1-0 al marcador de la manera más imprevisible posible. Pero por fin el equipo de Rafa Benítez se veía por delante en casa y el partido se le ponía de cara ante un Alavés que no había marcado fuera de casa y que comenzó con un autogol.
Pero todo el bagaje ofensivo de los vigueses iba a seguir siendo prácticamente nulo a lo largo del partido y ya no hubo más regalos. Así, los célticos acabaron el duelo con un cero en tiros a puerta frente a los once efectuados por los de Luis García Plaza, que también se impusieron holgadamente en el cómputo general de los tiros con sus 21 frente a los 8 por parte de los vigueses. Iván Villar tuvo que realizar ocho paradas, por ni una sola de su homólogo en el conjunto vasco.
Detrás del primer punto del Celta se esconde un partido en el que, como admitió Benítez y también señaló el técnico rival, no merecieron ese resultado. Llegó al cuarto encuentro en casa, que estuvo a la altura del primero, frente al Osasuna, el debut que siempre había sido resaltado por el técnico como el peor de la temporada. A partir de ahí, había habido un crecimiento, pero frente al Alavés, se produjo un retroceso que aumenta la preocupación.
Los tres atacantes, relevados
Dos de los atacantes del Celta fueron relevados en con muchos minutos de la segunda parte por delante y el tercero, algo más adelante. El primer sacrificado fue Strand Larsen, por quien el preparador madrileño dio entrada a Carles Pérez, que reaparecía tras su lesión y tras haber estado en el banquillo en los dos duelos anteriores, en el minuto 56; ya en el 63, era Iago Aspas el que enfilaba el camino del banquillo, dejando su sitio a Tasos Douvikas. Pero ni uno ni otro pudieron cambiar el decorado, como tampoco la entrada de Carlos Dotor por el tercer hombre de ataque, Jonathan Bamba, ya a falta de un cuarto de hora.
El Celta lleva en Balaídos un balance de un punto de doce posibles, con un gol a favor que resultó ser un obsequio del rival y habiendo recibido cinco, incluido el primero que el Alavés marcaba como visitante. Los babazorros no habían estrenado su casillero visitante hasta ayer.
