El entrenador madrileño, que cuenta con todo el crédito de la cúpula, analiza los problemas del Celta y espera ofrecer soluciones para despegar ante el Getafe
08 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Rafa Benítez reconoció antes del partido de Las Palmas que no pensaba que al Celta le costaría tanto arrancar y mostró su convencimiento de que el cambio de tendencia llegaría más pronto que tarde. En el estadio de Gran Canaria, volvió a aparecer un fatídico final para echar por tierra un triunfo que parecía seguro. Por eso esta tarde, más que nunca, el madrileño necesita un buen resultado, que afiance el proyecto y que permita al equipo marcharse fuera del descenso al segundo parón de selecciones.
«Al resultado se llega con el trabajo bien hecho, con el buen juego y aprovechando lo que generas», comenta el entrenador, que asume que necesitan ganar, pero que en absoluto considera un plebiscito el partido ante el Getafe. «Me da mucha rabia (que se piense). Lo que percibo de los dirigentes es un apoyo al proyecto, que el Celta no sea un equipo que se acostumbre a estar siempre en peligro. Se están sentando las bases para crecer», sostiene.
Hasta la fecha, los últimos 10 minutos y el alargue están siendo la losa del equipo. «Tenemos un 80 % de cosas que se hacen bien y un 20 % de errores que nos penalizan», apunta. Pero el entrenador descarta que se trate de un problema físico y apoya sus creencias con números: «Hemos analizado la condición física del equipo y estamos en el top-5 de las segundas partes a nivel físico. Somos uno de los equipos que más corren. Estamos cansados como todos en los finales, pero aguantamos mejor que muchos». Quizás les falte una punta de velocidad. Por otra parte, no lo ve como un problema psicológico, porque al equipo rebosa confianza.
La tercera pata del debate son los cambios. «No los voy a explicar, pero tienen su razonamiento», comentó el estratega, que dio alguna pincelada de sus movimientos para completar su análisis diciendo que «los que cuestionan los cambios a lo mejor tienen razón, pero a lo mejor, no». ¿Y el cambio de sistema? «Contra la Real vimos que con cinco solucionábamos algunos problemas y seguíamos creando ocasiones, no creo que el problema sea el sistema», que no tiene pinta de cambiar (5-3-2 en la fase defensiva y 3-4-3 en la ofensiva).
Desde el análisis, Benítez tiene la responsabilidad de tirar de experiencia para invertir la tendencia y encontrar la luz que guíe al Celta. El entrenador sigue disfrutando de toda la confianza de la cúpula directiva y en absoluto está en entredicho que debe liderar el proyecto, pero cinco puntos de 24 posibles son un escaso botín para una temporada que comenzó bajo la bandera de la ilusión y que se ha llenado de dudas sin llegar a la décima jornada, considerada por muchos gurús como el termómetro de lo que le espera a cada equipo. Por el momento, el cielo del centenario está cargado de nubarrones.
