María, celtista en Riazor: «El primer equipo iba a estar arropado y no quería dejar solos a los chavales»

No fueron muchos, pero hubo celtistas en Riazor este domingo. La coincidencia entre en Celta-Getafe, de Primera División, en Balaídos, y el Deportivo-Celta Fortuna, de Primera Federación, en A Coruña, hizo que la inmensa mayoría renunciara a un desplazamiento apetecible por lo atípico, aunque se daba ya por cuarto año consecutivo. Sin embargo, hubo alguna excepción. Es el caso de María Valle, presidenta de la peña Alento Celeste.

Habitual en los partidos en casa de los dos primeros equipos celestes, tuvo clara su opción. «La fecha del partido de Riazor la tenía anotada desde que salió el calendario y tenía claro que quería ir. La mala suerte fue que coincidió con el primer equipo y no nos lo quisieron cambiar», lamenta. Aunque le daba rabia perderse el duelo de los de Benítez, asegura que, igualmente, no dudó. «Me decían que estaba loca, pero seguí teniéndolo claro», asegura.

¿Por qué esta elección? «No iba a dejar solos a los chavales, lo están haciendo muy bien, se dejan la piel en el campo y se merecen el apoyo. Más que el primer equipo, que además, sabía que iba a estar mega arropadísimo», argumenta. Le daba igual ser la única y que la afición local se pudiera burlar de ella, pero además, no estuvo sola, aunque tampoco le hubiera supuesto un problema: «Por el Celta voy a donde sea y no me hace falta compañía», proclama.

Valle compartió coche con un peñista de Le-Chuzas Celestes y allí, en la grada se juntaron con el resto de celtistas, que calcula que podían ser unos 40. «Lo pasamos bien», cuenta satisfecha. Agradece que los jugadores, además, se acercaron a saludar al final del partido y les dieron la alegría del fin de semana celeste. Su viaje mereció la pena.

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