Implicación y un lunar en el regreso de Renato Tapia al once

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

EDDY KELELE - LOF

El internacional peruano fue la gran sorpresa del once de Benítez y firmó un partido notable, aunque con un error importante en la segunda mitad

28 oct 2023 . Actualizado a las 18:54 h.

El once del Celta en Montilivi tuvo tres novedades, dos de ellas, sorpresas mayúsculas. Pero con permiso de Carlos Dotor, seguramente el nombre más inesperado fuera el de Renato Tapia, que aparte de no haber salido de inicio nunca hasta ayer en toda la temporada, estaba teniendo una participación muy testimonial. De hecho, llevaba tres duelos consecutivos en el banquillo, sin disponer de un solo minuto.

Pero en el que era el partido en el que se convertía en centenario como céltico, el internacional peruano fue de la partida en detrimento de un Fran Beltrán que llevaba diez titularidades en otros tantos partidos. La alineación dejaba la duda de si actuaría de central —posición en la que se viene prodigando con su selección con actuaciones aplaudida y que también ha desempeñado ocasionalmente en Vigo— o en su rol más recurrente del centro del campo. Fue la segunda opción.

Benítez en su búsqueda de alternativas para cambiar la situación del Celta, optó esta vez por un dibujo de 4-4-2 en el que los dos jugadores de campo que eran novedades en el once —Vicente Guaita, según lo esperado, entró por el sancionado Iván Villar— formaron el doble pivote. Luca de la Torre actuó por la derecha y Jonathan Bamba, en la izquierda de esa línea de cuatro.

Tapia se mostró muy participativo e intenso desde el primer momento. Se le vio con ganas después de haber acumulado hasta este partido 42 minutos, con una participación máxima de 28 frente al Alavés. De los dos tiros a puerta del conjunto visitante en el primer acto, uno fue de Jonathan Bamba y el otro del peruano, que fue el primero en poner a prueba a Gazzaniga al filo de la media hora.

Ocupaba el centrocampista mucho terreno en la parcela central y con varias intervenciones para cortar el juego de ataque contrario. A los 22 minutos de juego, una mala caída en la que se hizo daño en el brazo parecía que iba a frustrar su partido, pero finalmente siguió no solo a continuación, sino también los 90 minutos.

En la segunda mitad, el peruano fue protagonista por un error grave en forma de pérdida que pudo costar cara, porque no pudo corregir la equivocación aunque trató de rectificar. Aunque el partido se escapó a los célticos, ese fallo no tuvo consecuencias.