
El segundo accionista es Grupo Miñor Galicia, con un 2,3% de las 377.021 acciones
19 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Según consta en las cuentas del Celta que se presentarán a la junta general de accionistas del 12 de diciembre, el Grupo Corporativo GES controla el 67,9 % de las acciones del club, pero, en realidad, ese porcentaje se dispara en 7,1 puntos más, ya que en el reparto que consta en el Registro Mercantil, con fecha 30 de junio del pasado año, hasta el 75 %. Según fuentes del club, esa diferencia se debe a los títulos de una «empresa perimetral» del grupo. El segundo accionista es en estos momentos el Grupo Miñor, de la familia Barros, con 2,36 % de las 377.021 acciones del club.
La irrupción de la familia Mouriño en el accionariado del Celta tuvo su momento álgido con la compra de los títulos accionariales de Horacio Gómez en el año 2006; desde entonces, los porcentajes del Grupo Corporativo GES han ido aumentando hasta alcanzar el 75 % de los títulos. La diferencia entre el apartado de «fondos propios» que consta en la cuentas y el «listado de accionistas actuales» del Registro Mercantil es de 7,1 puntos. En el mismo se incluyen el 67,9 de GES España y los porcentajes de las denominadas empresas perimetrales, que no tienen por qué ser filiales o empresas participadas, sino que estén vinculadas por su actividad. Esa diferencia no altera para nada el tablero celeste, pero sí ratifica aún más el control de la familia Mouriño; de hecho, el Celta es una de las empresas del grupo conjuntamente con GES Sports sociedad limitada, Corporativo Inmobiliario GES, GES Restauración, Inverhismex o Inversiones Montalais.
El segundo accionista del Celta en la actualidad es el Grupo Miñor, con un 2,3 % (dato del 31 de diciembre de 2022). Desde la conversión en SAD, la familia Barros siempre ha estado presente en el accionariado del club y en su consejo de administración y el único de la vieja guardia que podría repetir en el primer consejo de Marián Mouriño sería Ricardo Barros, el actual vicepresidente de la entidad.
Sin Abanca ni Placente
Del mapa accionarial del Celta desaparecieron en los últimos años dos pesos pesados. Por un lado, Abanca, que después del proceso concursal (convirtió deuda en acciones) llegó a controlar el 24,6 % de las acciones, por valor de 5,5 millones (antes de la operación acordeón) y que fueron compradas por Carlos Mouriño. Por la misma vía del proceso concursal, Play International BV, la agencia de representación del exfutbolista Diego Placente, contaba con un 8,8 en el año 2020, pero esas acciones también fueron vendidas, igual que las del futbolista Fernando Sales.

La Real, la única SAD que impide el control absoluto
El reparto accionarial del Celta no es una excepción. La mayoría de los equipos de Primera División están en manos de una propiedad con mucho más del 51 % de los títulos en sus manos. Todos los que son SAD salvo la Real Sociedad, donde nadie puede tener más del 2 % de las acciones, aunque la cúpula directiva, con Jokin Aperribay a la cabeza, tiene e 30 % del pastel controlado.
En el Betis, el capital también está bastante repartido, pero sus dos cabezas visibles, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, cuentan cada uno con un 10 %, que, unidos a otros accionistas próximos, también les otorgan el control de la sociedad.
En el lado contrario aparece el Villarreal, con la familia Roig, que ostenta el 98,7 % de los títulos, o Peter Lim en el Valencia, con el 90,5. Ángel Torres, en el Getafe, o el saudí Turki Al-Sheikh, en el Almería, tienen el control total de sus clubes.
De los 20 equipos que habitan en la Primera División, solo cuatro son propiedad de sus socios: Real Madrid (controlado por Florentino Pérez), Barcelona, Athletic y Osasuna.