Las consecuencias de estar instalado en la derrota

Xosé R. Castro FONDO NORTE

GRADA DE RÍO

RC CELTA

06 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta está tocando fondo. Atravesando sus peores días desde el regreso a Primera División, en el año 2012, pero el problema viene de atrás. Los célticos llevan un lustro instalados en la derrota, asomándose al precipicio una y otra vez, y salvando siempre los muebles porque había tres peores. Incluso en alguna ocasión, el equipo fue incapaz de hacer los deberes y se salvó de carambola (el año del descenso del Leganés).

A estas alturas, no se puede hablar de una situación nueva. El Celta es un experto coleccionista de malos arranques, pero se le ha ido la mano en esta ocasión. Nueve puntos a estas alturas son una auténtica miseria, no haber ganado todavía en casa un problema serio para lo que queda de liga y la dinámica negativa una losa de difícil solución.

Porque, al margen del resultado, el partido del Cádiz confirmó un problema más: la falta de generación de juego y la enorme dificultad que tiene el Celta para dominar los partidos y encontrar soluciones ante defensas cerradas. Hace tiempo que el vigués es un equipo de contragolpe, pero ahora, especialmente, con el hándicap que necesita un buen puñado de ocasiones para hacer un gol: el lunes necesitó 26 tiros para acertar con uno.

Está claro que los problemas del Celta van más allá de Rafa Benítez, pero del mismo modo, el entrenador también tiene su cuota de responsabilidad. No maneja la mejor plantilla del campeonato, pero tampoco una de las tres peores pese a las evidentes carencias y aunque es cierto que el VAR y los árbitros, salvo en el último partido, no han ayudado, también ha faltado un punto de autocrítica. De igual forma, tampoco se puede esperar al mes de enero como la panacea a todos los males, porque el equipo necesita sumar ya. Lo menos malo es que el pelotón de los torpes apenas avanza y, pese a todo, la tierra prometida sigue estando al alcance de la mano.

En este escenario, y para evitar fracturas, no estaría de más que el Celta dejase claro si está dispuesto a irse a las rocas con este capitán. Como hizo Osasuna en su día.