La aplaudida intervención de una accionista en la junta del Celta

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Reyes Álvarez, de la peña Terra Celeste, aludió al aspecto deportivo y al social, pidiendo a la nueva presidenta que trate por igual a todos los aficionados y peñas

13 dic 2023 . Actualizado a las 10:47 h.

Varios accionistas participaron en el turno de ruegos y preguntas de la junta de accionistas del Celta de este martes y hubo tanto felicitaciones a Carlos Mouriño por su gestión como críticas a la misma. Pero la intervención más destacada fue la de la presidenta de la peña Terra Celeste, Reyes Álvarez, muy aplaudida in situ y también con eco a través de las redes sociales. Pidió a Marián Mouriño «que trate a todos los celtistas y peñas por igual» y que no permita que el club siga siendo un búnker. Además, hizo referencia a varios asuntos concretos en una larga exposición.

Álvarez comenzó desgranando los aspectos que se deben cuidar para que un club funcione, expuso: «Son deportivo, económico y social. Hemos oído que gracias a la gestión realizada por el club, llevamos doce años consecutivos en Primera. Nos van a permitir que digamos que si no fuera por Aspas, estaríamos descendidos hace años», lamentó. Y añadió que «lejos de hacer un equipo competitivo en torno a su figura», se fue debilitando el grupo cada vez más. «Hacer una plantilla competitiva no es fácil, pero si estamos saneados, hay que ser ambiciosos y no estar todos los años luchando por no descender».

El siguiente punto en el que se extendió fue la cuestión del director deportivo, en clara alusión a la figura actual del asesor deportivo externo, Luís Campos, aunque sin llegar a citar a este. «Lo primero que se necesita es tener un auténtico director deportivo, que resida en Vigo, que trabaje y esté física y emocionalmente presente y dedicado 100 % al club los 365 días del año», reclamó.

Considera la presidenta de Terra Celeste que es «imposible resumir todo lo que se ha hecho mal en el ámbito social en estos 17 años» de presidencia de Mouriño. Recordó que a peñistas de su agrupación les «echaron -de su grada, Tribuna Baja-. Qué fácil hubiera sido decirnos la verdad y tratarnos con respeto». «Nos han dado la espalda y mentido o contado medias verdades tantas veces que hemos perdido la cuenta», lamentó.

Mencionó asuntos como la polémica renovación por 50 euros durante la pandemia a riesgo de perder el sitio y la antigüedad, así como el hecho de que no haya entrenamientos abiertos, pidiendo que se haga alguno en Balaídos si las instalaciones de Mos no lo permiten. Y reivindica que el celtismo siempre responde en los momentos complicados, como se pudo ver frente al Barcelona en el partido por la salvación del curso pasado y en otros escenarios similares anteriores.

Se detuvo, sobre ese partido de junio de este año, en la cuestión del reparto de entradas, señalando que las cifras anunciadas no se correspondían con las reales y que «se guardaron de manera irregular» centenares de localidades para algunas peñas, lo que propició que pudiera asistir gente que no era abonada. Se refirió a que hubo «farsa y engaño» con este asunto y que son pocas las peñas que alzan la voz.

En cuanto al centenario, celebró el himno de C. Tangana, que calificó de «maravilla», pero no así la celebración. «Estábamos ilusionadísimos con celebrarlo con orgullo y muchas cosas lo han impedido. El 23 de agosto era nuestro día, no el suyo. Tenía que ser el día de todos los celtistas y ha pasado sin pena ni gloria, incluso para nuestros más pequeños, que no tendrán nada que recordar de esa fecha el día de mañana», indicó. Habló de «fiesta privada» en Mos y se preguntó dónde estaba el celtismo. La imagen que le quedará aquel día es la de las bengalas alrededor del estadio por la noche, iniciativa que partió del celtismo, como una quedada en Balaídos ese dia a las 19.23.

Hizo referencia, asimismo, a los olvidos de muchos antiguos jugadores y entrenadores, citando algunos de sus nombres. «Tenían la obligación de acordarse de todos, aunque con algunos hubiera diferencias en el pasado. Hubiera sido actitud modélica de un club centenario», finalizó antes de recibir la ovación de la sala.

La respuesta de Marián Mouriño

Marián Mouriño, cuyo talante es el de tender los máximos puentes posibles, comentó que en una reunión con la Federación de Peñas Celtistas ya se había trasladado esta cuestión, que lo han escuchado y lo recogen. «Uno de mis ejes es la conexión con la comunidad», afirmó antes de señalar que está concienciada con este asunto y que lo explicará en breve. «Uno de mis objetivos claves es que sintáis al Celta más cercano y más vuestro».

Respecto a la celebración del centenario, dijo que se prolongará hasta final de temporada y que seguirán intentando que el celtismo tenga un buen recuerdo. En cuanto al acto privado de Mos, aludió a un problema de infraestructuras ante la imposibilidad de utilizar Balaídos en aquella fecha.