El centrocampista brasileño, cuyo fichaje por el Celta se hizo oficial ayer, llega a Vigo con menos de mil minutos disputados en el año 2023
29 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Muchas veces se ha escuchado que es complicado encontrar buenos refuerzos en el mercado de invierno, pues solo hay opciones de jugadores estén sin equipo o que no estén gozando de protagonismo. El que ayer aterrizó en Vigo para convertirse en el primer fichaje del Celta en esta ventana, Jailson, que firma hasta el 2025 con una temporada opcional más, responde a los dos perfiles: llega libre, pero tras un período en el que apenas jugó. Eso le convierte en una apuesta arriesgada, aunque con el aval de que Rafa Benítez ya le ha tenido a sus órdenes y el punto a favor de su incorporación temprana en el mercado.
El 2023 ha sido un año para olvidar para el centrocampista brasileño, de quien el club vigués destaca que es «versátil, agresivo sin balón, con gran intuición para robar y buen manejo del cuero». Sumó un total de 744 minutos, casi siempre desde el banquillo. Había sufrido una lesión grave —ligamento cruzado de rodilla— en abril del 2022, siendo ya jugador del Palmeiras, que le obligó a pasar por quirófano y no le permitió regresar hasta un año más tarde. Para colmo, este verano sufrió una lesión de menor relevancia —una distensión en la rodilla—, pero que también le tuvo un par de semanas parado.
Su última participación data del 30 de noviembre, cuando dispuso de nueve minutos frente al América en el Campeonato Brasileiro y su última titularidad, del 6 de agosto frente al Fluminense. también en competición doméstica. Siempre con el Palmeiras, con el que firmó por un año en enero del 2022, renovando luego mientras estaba en pleno proceso de recuperación.
El 15 de diciembre se despedía del club brasileño a través de las redes sociales, ya que no entraba en los planes del club para el 2024. Señalaba que «otro ciclo importante» de su carrera finalizaba y no pasaba por alto el duro trance que le tocó vivir mientras vestía esa camiseta. «Pasé por el peor momento de un atleta profesional, una lesión grave, con todo el apoyo del club. Nunca olvidaré el amor y el cuidado que me dieron», agradecía.
En el momento de anunciar su fichaje —también libre—, dos años atrás, el Palmeiras destacaba que podía jugar como defensa. Y recalcaban que en el segundo semestre del 2020 apenas había podido jugar en el al Dalian Pro chino por la pandemia. Rescindió en diciembre, estando en esa etapa a las órdenes de Benítez.
En la época que compartieron el brasileño y el madrileño, Jailson disputó seis partidos, todos como titular y uno con prórroga (560 minutos). Tardó en estar disponible debido a cuestiones de visado, pero en cuanto lo estuvo, el técnico le dio confianza. Entre su desvinculación y su firma con el Palmeiras, le tocó estar un período parado, como ahora. «En el tiempo que no estuve jugando traté de mantenerme y estoy en buena forma física». Falta saber si la historia se repite en el Celta.