El adiós del portero argentino, llegado al club vigués en el verano del 2022, era un secreto a voces
10 ene 2024 . Actualizado a las 16:33 h.Agustín Marchesín deja de ser futbolista del Celta. El club vigués ha anunciado este miércoles la desvinculación del guardameta argentino, cuya marcha al Gremio brasileño se daba por hecha hace días. Estuvo en el banquillo frente al Betis, pero ya no viajó a Amorebieta a la espera de cerrar su marcha de la entidad viguesa. «El guardameta Agustín Marchesín se ha desvinculado del RC Celta tras el acuerdo alcanzado entre club y jugador», señala la entidad en un comunicado.
Añaden que «a pesar de los desafíos, se convirtió en una figura valiosa para el RC Celta durante su tiempo en el equipo». Alaban que «su dedicación quedó demostrada en los seis partidos disputados en 2023» y le agradecen, asimismo, «su esfuerzo, dedicación y profesionalidad»,a parte de «desearle el mayor de los éxitos en su nueva etapa deportiva». La entidad se queda, así, con dos porteros con ficha del primer equipo, Iván Villar -que será baja por sanción los dos próximos partidos- y Vicente Guaita.
Marchesín llegó a Vigo en el e verano del 2022 y fue el portero titular del equipo vigués, tanto con Eduardo Coudet como con Carlos Carvalhal, hasta que sufrió una grave lesión -rotura del tendón de Aquiles- en febrero del año pasado. Tras ser intervenido quirúrgicamente, comenzó un largo proceso de recuperación que llegó a su fin con el alta, ya empezada la presente temporada. Este acuerdo tiene un valor económico para el Celta. El acuerdo alcanzado para resolver el contrato libera algo de masa salarial esta temporada, una cantidad que sí es importante de cara a la próxima campaña; tenía contrato hasta el 2025.
Desde entonces, ha estado en el banquillo en todos los partidos disputados por el equipo vigués salvo el de Amorebieta, frente al Turégano -debía cumplir sanción- y el de Sestao, en el que estuvo bajo palos. Rafa Benítez decidió darle ese partido como premio al esfuerzo que le permitió acortar los plazos de la dolencia pero, además, ese encuentro le sirvió para despedirse del club.
Marchesín ha dicho en varias ocasiones que está en deuda con la entidad viguesa. Tanto por lo bien que se portaron con él a raíz de este contratiempo en forma de lesión como por el hecho de que no cree que ofreciera su mejor nivel durante ese período en que fue titular indiscutible y durante el que reveló que había sufrido problemas familiares. Se va de Vigo habiendo disputado 1.710 minutos en 19 partidos de liga más dos de Copa, frente al Espanyol la pasada campaña, cuando fue expulsado, y en Las Llanas.
En su día, llegó al Celta desde el Oporto, donde había estado tres años tras jugar en el fútbol mexicano (Santos Laguna y América) y en su país (Huracán y Lanús). La que comienza será su primera experiencia en Brasil a los 35 años -cumplirá 36 en marzo-.