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Starfelt, al frente de la segunda unidad

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Celta apuesta por la Copa pero sin perder de vista la liga, lo que indica que Benítez mantendrá su apuesta por una rotación masiva en Mestalla

17 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Copa del Rey sí, pero no a cualquier precio. El Celta quiere avanzar hasta cuartos de final y sueña con devolver el torneo a Balaídos cinco años después, pero sin que ello signifique un daño colateral para la liga, donde se juega la permanencia en cada partido. Por eso Rafa Benítez mantendrá su apuesta por una rotación masiva para medirse a un Valencia que vive su mejor momento de la temporada con cuatro victorias consecutivas y que contará con el aliento de Mestalla como gran aliado. Además, los del Pipo Baraja viven una situación muy cómoda en la liga que les permite distracciones, todo lo contrario que el Celta.

Benítez ha sido hasta la fecha el entrenador de Primera que más rotó en la Copa del Rey y pese a alcanzar los octavos de final por primera vez con el nuevo formato, no parece que vaya a variar su hoja de ruta. Eso sí, Carl Starfelt recibió el alta médica después de estar casi un mes parado y el tercer capitán estará al frente de la segunda unidad. Su recuperación para el centro de la defensa podría darle el primer día libre de toda la temporada a Unai Núñez, que hasta la fecha ha disputado los 23 partidos oficiales del Celta. Mihailo Ristic, que recibió el alta unos días antes, es otro recuperado que se debe apuntar a la batalla de Mestalla. Kevin y Carlos Domínguez podrían completar la zaga si finalmente el entrenador madrileño decide volver a la línea de cuatro tras apostar por tres centrales en Mallorca.

El centro del campo

Los principales problemas para componer el puzle sin gastar balas aparecen en el centro del campo. El cuerpo de Jailson pide descanso, Rento Tapia se ha convertido en un factor capital y las bandas están huérfanas de un dueño declarado. En este escenario, Fran Beltrán y Luca de la Torre parecen fijos, pero incluso en el caso del americano con la posición por concretar. ¿Pivote o extremo? Miguel Rodríguez y Hugo Sotelo podrían completar el cuarteto, lo que significaría que tres jugadores con ficha del B arrancarían un partido que mide dos conceptos diferentes de cantera: el inmediato de un Valencia plagado de imberbes y el cocinado a fuego lento que promulga Benítez. En el frente de ataque Tasos Douvikas se ha ganado con goles la etiqueta de señor de la Copa y Williot Swedberg tiene que jugar para crecer.

El Valencia, por su parte, irá con todo. Tras dejar por el camino al Logroñés, Arousa y Cartagena, los de Baraja buscan un sitio en el bombo de cuartos. Tan solo tienen la duda de Gayà y las ausencias de André Almeida, por lesión, de y los convocados para la Copa África Diakhaby y Amallah. Los valencianos saldrán con un once muy titular y con su juego intenso y vertical por bandera. Frenar su velocidad parece la primera premisa para pesar que la machada es posible.