El Celta se da de bruces con la realidad y cae eliminado en la Copa ante la Real (1-2)

GRADA DE RÍO

Óscar Vázquez

Los vigueses regalaron un gol en la primera jugada del partido y fueron incapaces de poner en aprietos a un rival muy superior, aunque Luca maquilló el marcador en la prolongación

24 ene 2024 . Actualizado a las 21:06 h.

El sueño del Celta se dio de bruces con la realidad. A día de hoy, los vigueses están a años luz de la Real Sociedad, y más, si el conjunto donostiarra se encuentra con la victoria alfombrada con un regalo en forma de gol en la primera jugada del partido. Los celestes, siempre a remolque, fueron incapaces de poner en apuros a un rival que jugó muy cómodo, manejando el balón a su antojo y defendiendo con facilidad. El único momento en el que el equipo vigués fue capaz de empujar fue en el inicio del segundo tiempo, pero sin crear peligro real. Su apuesta, obligada, dejó espacios a la espalda, y Becker cerró la eliminatoria justo cuando Iago Aspas acababa de saltar al campo. El gol de Luca de la Torre solo maquilló el resultado. Al mal partido del Celta también hay que añadirle el estado del campo y el arbitraje.

El Celta entró al partido de cuartos de final de Copa perdiendo, como si le diera continuidad a la derrota liguera. En esta ocasión, fue a través de un saque de banda con un grosero regalo de Carl Starfelt, que le dio una patada al aire en vez de despejar el balón en la primera llegada de la Real Sociedad. Carlos Domínguez achicó la pelota en primera instancia, pero su despeje cayó en los pies de Mikel Merino y el centrocampista donostiarra asistió a Oyarzabal para que marcase de cabeza.

Minuto 1 y el Celta ya iba contracorriente. Con semejante inicio, poco importaba que Rafa Benítez le diese mil vueltas a lo sucedido el sábado, que incidiese en el 4-4-2 y que hiciese ocho cambios (con muchos de los habituales en la Copa), con cinco canteranos, uno de ellos, Hugo Álvarez, que jugaba su primer partido como titular.

El 0-1 dio paso a un ejercicio de impotencia. El Celta iba por detrás en el marcador, pero apenas tenía el balón, era incapaz de dar un paso adelante, de combinar la pelota —casi siempre tenía que jugar en largo hacia ningún lugar— y de cambiar de marcha. De hecho, cruzaba el mediocampo a cuenta gotas y más por el ímpetu de Renato Tapia que por fútbol y lo de visitar el área de Remiro era un imposible. Durante todo el primer tiempo, la Real jugó a placer, tocando el balón, ganando todos los duelos, llevándose los segundos balones y creando peligro, casi todo a balón parado con los córneres cerrados de Brais. Además, por velocidad, los vigueses sufrían ante una gacela como Becker. Por momentos, parecía una eliminatoria entre dos equipos de diferente categoría.

Benítez metió en el campo a Luca de la Torre en el descanso, pero más allá de la novedad, el conjunto vigués salió más intenso y encorajinado. Le puso brío e intentó jugar más en campo contrario. Tapia avisó con una falta llena de rosca que no pudo concretar Carlos Domínguez. Con ese ímpetu, la Real ya no estaba tan cómoda con el balón, pero el Celta tampoco era capaz de crear peligro. Además, al estirarse el conjunto vigués dejaba espacios para la salida a la contra de los donostiarras.

A falta de media hora, el técnico celeste metió en el campo a Iago Aspas —que jugaba sus primeros minutos en la Copa— y Óscar Mingueza buscando dar un paso más, pero en cuestión de segundos llegó la sentencia por parte de la Real Sociedad, con una contra lanzada por Brais Méndez y que convirtió en gol Becker, que había arrancado en campo propio, tras una excelente cabalgada. Iván Villar se quedó a media salida.

Con la eliminatoria sentenciada, Iago Aspas le dio un poco de aire al equipo con dos buenas llegadas que el pudieron devolver algo de vida al partido. Pero el remate de Swedberg fue bloqueado y en el segundo faltó rematador. Lo único destacable del Celta fue su arreón final en busca de un imposible cuando lo lógico sería comenzar a pensar en la cita liguera del domingo. De hecho, terminó jugando con los tres delanteros. Como premio de consolación, Luca maquilló el marcador en la prolongación.

Ficha técnica

Celta, 1: Iván Villar; Kevin (Mingueza, min.64), Starfelt, Domínguez, Ristic; Miguel (De la Torre, min.46), Jailson (Aspas, min.64), Tapia (Beltrán, min.72), Hugo Álvarez; Swedberg (Strand Larsen, min.78) y Douvikas.

Real Sociedad, 2: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Le Normand, Tierney (Elustondo, min.39); Becker (Sadiq, min.78), Merino, Zubimendi, Brais (Pacheco, min.78), Oyarzabal (Magunazelaya, min.90) y Silva (Zakharyan, min.46).

Goles: 0-1, minuto 2. Oyarzabal; 0-2, minuto 66. Becker; 1-2, minuto 92. De la Torre. 

Árbitro: Soto Grado (C. Riojano). Amonestó a Douvikas, Núñez, Strand Larsen y Ristic, por el Celta, y a Merino y Magunazelaya, por la Real Sociedad.

Esatdio: Abanca Balaídos. 20.903 espectadores.