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Una experiencia insólita para Aspas

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Oscar Vázquez

Aunque Benítez apostó por darle minutos de calidad, el moañés había jugado en 21 partidos y en El Sadar se quedó sin participar estando disponible

06 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta el último tercio de la temporada pasada, cuando los dolores de espalda hicieron casi imposible su participación en el juego, el Celta era Iago Aspas y diez más. El moañés ha sido el mascarón de proa del equipo desde su irrupción, en el 2009, en el famoso partido con el Alavés. Sin embargo, esta temporada ha iniciado más de una vez un partido en el banquillo y el domingo se quedó sin jugar un solo minuto en El Sadar, algo que no sucedía desde hacía casi tres años en un partido en Villarreal. Benítez sacrificó a su jugador más diferencial para apostar por el 5-4-1 y, aunque estuvo calentando en la segunda mitad, no llegó a saltar al campo. No obstante, ejerció de capitán desde el banquillo.

«Iago Aspas tiene que ser inteligente, aprovechar los momentos de calidad y no pensar en la cantidad», comentó Rafa Benítez el pasado mes de agosto, desvelando su plan para dosificar al moañés. Sin embargo, el 10 (que cumplió 36 años el pasado 1 de agosto), lo había jugado prácticamente todo hasta el momento. En concreto, el capitán había disputado 19 partidos como titular y dos desde el banquillo y solo se había perdido la cita en la que estuvo sancionado por acumulación de tarjetas.

En las dos ocasiones en las que partió del banquillo, en Las Palmas y en Vallecas, había terminado entrando para disputar la recta final de cada contienda. Tras la cita con los madrileños, Benítez explicó el motivo de la suplencia: «Nadie duda de la calidad de Iago y cuando lo sacas estando ellos más abiertos en el partido y un poco más cansados, él es el que te puede marcar la diferencia». En Pamplona, con el marcador a favor, el entrenador descartó esa opción, igual que hizo con los cinco cambios, ya que dejó dos sin hacer. Utilizó las tres ventanas, pero con una permuta por parón. Aunque no tuvo protagonismo en el campo, Iago no paró de animar a sus compañeros y de cuestionar alguna acción arbitral, como una entrada a Mingueza.

Para encontrar una situación parecida a la vivida en El Sadar hay que viajar al 9 de mayo del 2021 en Villarreal, la vez más reciente en la que estaba convocado y no llegó a jugar un solo minuto. Con Eduardo Coudet en el banquillo, el Celta ganó por 2-4 con goles de Santi Mina (2), Brais Méndez y Augusto Solari. En aquel momento, venía de haberse retirado por molestias en la jornada anterior. Estaba tocado.

 

En febrero del 2019, también estuvo en el banquillo sin jugar ante el Levante, pero las circunstancias eran otras. Estaba saliendo de una lesión y, cuando calentaba para reaparecer, se resintió y a día siguiente se confirmó la recaída. Ya no reaparecería hasta el partido contra el Villarreal con el que comenzó A Nosa Reconquista. En la temporada 2016/2017, cuando el Celta estaba en tres competiciones, el moañés fue convocado sin llegar a salir en tres partidos, todos entre los meses de abril y mayo, frente a Granada y Málaga, a domicilio, y contra el Athletic, en Balaídos.

Una vez que funcionó la fórmula en El Sadar, se abre la incógnita si Benítez puede repetir la decisión en más ocasiones comenzando por el partido del domingo en Getafe. En casa, por cierto, siempre ha sido titular y aunque no sea su año más prolífico en goles (lleva tres), es uno de los jugadores de la liga que más disparan a puerta y cuando él entra en contacto con el balón, mueve al Celta desde su rol de organizador.