Su papel en el centro del campo, una de las claves en el ataque del Celta
06 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Óscar Mingueza tiene un rol esencial en el ataque del Celta desde su posición de centrocampista. En un tiempo en el que las asimetrías parecen claves para sorprender al rival, el catalán se convirtió en el factor sorpresa del equipo de Rafa Benítez. A su calidad, le une su facilidad para leer los espacios y aparecer en cualquier zona del campo. Su mapa de calor del partido ante Osasuna confirma que no solo se movió por la derecha, sino que incluso apareció mucho por el centro e incluso se dejó ver en la izquierda.
En el 5-4-1 del domingo en El Sadar, Mingueza era el teórico interior de banda derecha. Y en esa demarcación estuvo durante buena parte del juego, pero también apareció en la media punta para ofrecerse en los contados ataque dejando la banda para un Manquillo que apareció en zona de remate en un par de ocasiones.
Buenas decisiones
Mingueza aporta desde el centro del campo interpretación de espacios, calidad para mover el balón, buenas decisiones y asociación con los jugadores de buen pie. Por norma, siempre mantuvo una relación balompédica con Iago Aspas, pero sin el de Moaña, apareció para combinar con Luca y con Larsen. Sus números del partido ante el Osasuna hablan de 42 toques de balón, 33 pases buenos y una sola pérdida; además, hizo un regate y bloqueó un balón al rival. Lo hizo todo con criterio.
La evolución de la posición de Mingueza en el Celta resulta de lo más curiosa. Fue fichado como central, pero enseguida comenzó a abandonar esa demarcación para colocarse del lateral derecho. Carlos Carvalhal lo utilizaba el curso pasado para la salida de balón, alternando la banda cuando tocaba defender y dándole el doble pivote para organizar el juego desde ahí. Benítez tampoco lo vio para jugar en el centro de la defensa y, poco a poco, lo ha ido quitando de la zona defensiva, aunque la mayoría de sus partidos de esta temporada los jugó como carrilero derecho.
Ahora, parece asentarse en el puesto de interior derecho para, desde ahí, desplegar todo su fútbol. El Osasuna no fue capaz de frenar sus salidas en todo el partido y ante el Getafe podría volver a ser el tapado. Un defensa con clara vocación ofensiva que se puede convertir en el factor sorpresa celeste.
