El Celta mantiene la confianza en un técnico al que apoya el vestuario, asegura Marco Garcés
15 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Sin cambios en la hoja de ruta con respecto al apoyo de la cúpula del Celta a Rafa Benítez pese a la delicada situación deportiva, con cuatro victorias en toda la temporada y tres puntos de margen sobre la zona de descenso. La principal puntualización de Marco Garcés, el director de fútbol del club, es que su continuidad no es una cuestión económica, sino de confianza. Del mismo modo, quiso poner en valor el apoyo que tiene del vestuario y la unión que existe con el madrileño de puertas a dentro del club. Volvió a dejar claro que «la directiva busca estabilidad en el proyecto, no solo en el entrenador. Esto va más allá de dar palos de ciego».
El primer mensaje que dejó el director de fútbol es que la continuidad de Benítez no es una cuestión de dinero. «Seguimos en la misma línea de apoyar, de confiar. Esto parte de la confianza, no de un tema económico. Tenemos todos los involucrados la confianza en que sea capaz de llevarnos a buen puerto», dice el mexicano, que recuerda las muchas horas que el entrenador se pasa en la ciudad deportiva de Mos. «Llega temprano, sale a altas horas de la noche, pensando solo en el partido, el 100 % de su atención está en el Barcelona. Tenemos plena confianza de que lo puede sacar adelante».
El segundo mensaje es que cuenta con el apoyo de todos los estamentos internos del club, plantilla incluida. «Hay una unión grande. Siempre habrá el que está molesto porque no jugó, porque no se vistió o porque juega en una posición que no es la quería, eso pasa en todos los planteles. Pero se percibe una especial unión entre jugadores, staff, directiva», reclamando ese apoyo también para la afición, que en los últimos partidos en Balaídos ha cuestionado al entrenador. «Necesitamos hacer de Balaídos una fortaleza, que sea un bastión inexpugnable. Necesitamos que todas las partes sumen. Esperamos poder darles excusas para creer, pero necesitamos unión y de muros para adentro, existe», matizó.
Con respecto a la afición, y reconociendo que «le duelen» los silbidos, analizó el aspecto balompédico. Una de las dudas estriba en el modelo de juego, porque con el madrileño el Celta pasó de ser un equipo que domina y juega en campo contrario, a vivir más del contragolpe y la defensa, aunque no siempre dé sus frutos. Reconoce Garcés que «todo influye», pero del mismo modo tiene claro que «lo más importante son los resultados. Cuando estás ganando, los estilos pasan a segundo término. Creo que esas son las excusas que requiere la afición y ustedes para creer, los resultados».
Reconoció que una de las cuestiones que le preocupan es la falta de regularidad que está exhibiendo el equipo: «Me preocupa esa irregularidad del equipo, que no muestra siempre la mejor versión. Es difícil analizar este Celta, no sabe si es el primer tiempo con la Real Sociedad o el cierre contra el Getafe, es difícil. Tampoco tiene correspondencia con el sistema».
Un cambio no garantiza nada
Con la destitución de Francisco en el Rayo Vallecano, de los siete últimos clasificados, el Mallorca y el Celta son los únicos que no han cambiado de entrenador a estas alturas. Marco Garcés tira de estadística para recordar que una sustitución en el banquillo no garantiza nada: «Los estudios muestran que cuando hay un cambio, se da el efecto champán, los primeros partidos puedes conseguir algunos puntos, pero por lo general, al final, el que llega suele hacer menos puntos que el que se fue. Esperemos que la estabilidad nos dé los puntos que requerimos para conseguir el objetivo».