Ken Kotani, un japonés con el Celta como club de su corazón

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Peñista de Afouteza Nipón de 19 años y de viaje en Vigo estos días, el joven aficionado cuenta cómo nació su pasión por el club celeste

21 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ken Kotani (Tokio, 2004) proclama que el Celta es el club de su corazón. No lo dice a los más de 10.000 kilómetros de distancia que separan su localidad natal de Galicia, sino que los ha recorrido para conocer de primera mano todo lo que rodea al club. Estuvo en el partido frente al Barcelona del sábado, conoció Santiago y a la peña Merlegos Celestes y ayer estuvo en la Cidade Deportiva Afouteza coleccionado autógrafos y fotos. Antes, pasó por la redacción de La Voz de Galicia en Vigo.

El joven aficionado no habla español —pese a lo cual ese ha aprendido en gallego Oliveira dos cen anos— y apenas chapurrea algo de inglés, pero cuenta con una aplicación en el teléfono móvilque le permite entenderse en estos días de un viaje soñado. Lo lleva andiando desde que surgió su flechazo con el club vigués. «Conocí al Celta cuando descubrí a Aspas en el FIFA 19. Quería saber qué tipo de jugador era, así que vi muchos vídeos suyos. Y me llamó la atención cómo besaba el escudo después de marcar un gol, ahí me enamoré del Celta». Y el sábado pudo verle celebrar uno en directo.

Asegura que la elección de la fecha de su viaje no tuvo que ver con que el rival fuera el Barcelona: «Me importa el Celta. Fue solo una casualidad», cuenta. Kotani es estudiante de Ingeniería Informática de Gestión y Sistemas en la Universidad de Tokio, lleva tiempo ahorrando para poder realizar este viaje, al que le acompañó un amigo que no es celtista, pero al que le sedujo la idea de conocer Galicia. «Mis clases terminan, como muy tarde, a las cinco, así que trabajo tres veces por semana a tiempo parcial en una tienda de ropa. En el último año hice unas cien horas y ahorré para poder venir», detalla. Es la primera vez que sale de Japón.

Simpatizante allí del FC Tokio, al que suele ir a ver los fines de semana, explica que el ambiente de fútbol que conoció el sábado no tiene nada que ver con el que acostumbra a vivir. «Hubiera sido mejor si el Celta hubiera ganado, pero fue increíble, una atmósfera espectacular que no es posible experimentar en Japón. Lo viví con mucha emoción», apunta. Lo que más le sorprendió fue «ver a gente fumando y comiendo pipas, porque allí solo se puede en zonas reservadas».

Oscar Vázquez

Para él fue muy especial el momento de cantar junto al resto de aficionados Oliveira dos cen anos. «Chema —de la peña Afouteza Nipón a la que él también pertenece— tradujo el himno al japonés y pude saber el significado de la letra. Luego, la escuché una y otra vez para poder cantarla. Es preciosa», valora. Los otros momentos cumbre fueron el gol de Iago Aspas y la parada del penalti de Vicente Guaita a Lewandowski, aunque esa última alegría durara un suspiro. «Mi amigo me dijo al acabar que así era ser del Celta y que no quedaba más remedio que aceptarlo», añade.

Vigo le ha parecido «una ciudad maravillosa, con comida muy rica y personas muy amables» a la que ya plantea volver dentro de un año, con el deseo para entonces de «ver al Celta ganar». También disfrutó mucho de Santiago y de conocer, de la mano de Miguel Barja, el Merlego, del que ya sabe que es «un lugar sagrado para los aficionados del Celta». Cuenta entre risas la anécdota de que, tras el partido, fue a cenar y el camarero le preguntó «si era chico, japonés o coreano y si había alguna manera de diferenciarlos».

Peñista de Afouteza Nipón

Ken es uno de los fundadores de la peña de Japón, Afouteza Nipón. Conoció a Shimpei Shimada, Chema para sus amigos de Vigo —estudió en la ciudad hace 20 años—, por Twitter, resultó que vivían cerca y unieron fuerzas en este proyecto donde se ha juntado con gente que le entiende: «Mi familia y amigos aún no se explican que sea del Celta». Pero él es celtista y ya no hay vuelta atrás.