El colegiado anuló un gol a los vigueses y no quiso saber nada de un posible penalti sobre Iago Aspas contra el Rayo
01 abr 2024 . Actualizado a las 09:34 h.Cada visita del colegiado Alejandro Hernández Hernández a Balaídos se convierte en un foco de controversia. El pasado mes de noviembre, en el partido ante el Sevilla, rearbitró el penalti a Tasos Douvikas y dejó al Celta sin una pena máxima en la última jugada del partido y en la contienda de este domingo ante el Rayo Vallecano anuló un gol a Jailson que parecía del todo legal y no quiso saber nada en un derribo a Iago Aspas en plena prolongación. Además, permitió que el conjunto vallecano cortase el juego con faltas reiteradas sin enseñar tarjetas. También dejó que los madrileños perdiesen todo el tiempo del mundo.
El gol anulado a Jailson es el que ofrece más dudas. El jugador brasileño saltó más que Iván Balliu y marcó con un testarazo que se coló por el palo corto de la portería defendida por Dimitrievski. El colegiado pitó falta por una carga, aunque ni Jailson ni el resto de los atacantes parecen cargar a los zagueros del equipo de Íñigo Pérez. El VAR no entró en el lance y el Rayo puso el balón en juego sin tener que esperar.
La segunda acción más controvertida tuvo a Iago Aspas como protagonista. En plena prolongación, el 10 del Celta estaba solo ante la portería rival y cuando iba a rematar, fue trabado por el Pacha Espino, pero el colegiado no pitó absolutamente nada y la sala VOR tampoco tomó cartas en la jugada punible.
Aspas se las tuvo con el colegiado canario a lo largo de todo el partido, ya que el 10 fue uno de los jugadores que recibieron más agarrones por parte de la expeditiva zaga del Rayo, que se excedió en su contundencia desde el principio: 3 faltas en los dos primeros minutos. «En el momento, pensé que era clara, pero el Pacha (Espino) dice que él mete el pie delante y yo le doy a él. Tendría que volver a ver la jugada en la televisión», señaló el moañés.
Claudio Giráldez reconoció haber visto repetidos los lances polémicos del partido, pero dijo que prefería no opinar al respecto. «La opinión me la guardo. El árbitro y el VAR están para tomar decisiones e intentamos no ser subjetivos con la forma de ver esas decisiones», se limitó a decir el técnico porriñés.