Los pepineros recortaron seis puntos al Celta, que solo sumó un empate, en las tres últimas jornadas en la 19/20
14 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Ni la confianza ni la relajación parecen existir en el vestuario del Celta, consciente de que necesita cerrar cuanto antes el objetivo de la salvación. Pero Iago Aspas, Kevin Vázquez, Fran Beltrán, Iván Villar y el lesionado Joseph Aidoo pueden recordarles a sus compañeros actuales lo sucedido en la recta final de la temporada 19/20, cuando el Leganés les recortó seis puntos a los vigueses en las tres últimas jornadas y estuvo a punto de enviar al Celta, que tenía siete de margen a estas alturas, al fútbol de plata.
Sucedió con Óscar García Junyent en el banquillo. A la conclusión de la jornada 35, la situación todavía era mejor que la actual. El Celta empató en casa con el Atlético a un gol y el Leganés hizo lo propio en Ipurúa. Entonces, los pepineros, con Javier Aguirre en el banquillo, eran penúltimos con 29 puntos y los vigueses habían alcanzado los 36 y tenían a dos equipos de por medio. Sin embargo, mientras el Leganés ganó los dos siguientes partidos (al Valencia, en Butarque, y al Athletic, en San Mamés), los célticos coleccionaron dos derrotas ante rivales que no se jugaban nada: 2-1 en Pamplona ante el Osasuna y 2-3 con el Levante en Balaídos.
De esta forma, los vigueses se plantaron en la última jornada con un punto de margen sobre los madrileños y afrontaron en Cornellá el partido ante el descendido Espanyol con la necesidad de igualar, al menos, el resultado del Leganés ante el Real Madrid, que ya era campeón, en Butarque. Finalmente, los dos empataron sus respectivos partidos y el conjunto céltico continuó en Primera División. Con sufrimiento y al borde del ataque de nervios en el desangelado (por la pandemia) feudo perico.
Mejor que ahora
En aquella ocasión, además, el Celta no era décimo séptimo como en la actualidad, sino que habitaba un peldaño más arriba en la tabla, pero sus compañeros de viaje (Alavés, Eibar y Valladolid) fueron haciendo los deberes y los vigueses se quedaron solos en el mano a mano con los de Aguirre.
El precedente vivido en carne propia hace casi cuatro años recobra vigencia ahora como aviso para intentar solucionar cuanto antes la permanencia matemática sin darle vida al Cádiz, que ahora se lo vuelve a creer, ni postergar una tarea que está al alcance de la mano. En el peor de los casos, los cuatro puntos que reclama Claudio serían suficientes.
La visita del Levante a Balaídos en el 2020, ejemplo del significado de no jugarse nada
El Athletic llega mañana a Balaídos con una ínfima opción de clasificarse para la Champions, ya que está a ocho puntos del Atlético de Madrid con nueve por jugarse. Este escenario, teniendo en cuenta que los vascos son quintos y que, además, tienen asegurada la Europa League como campeones de Copa del Rey, podría invitar a pensar en la relajación de los leones, pero ese concepto rara vez es aplicable en el fútbol.
El ejemplo más claro de un rival que a priori no se juega nada (o mucho menos que el Celta, en este caso) lo protagonizó el Levante en su visita a Balaídos en julio del 2020. Los granotas estaban virtualmente de vacaciones, pero ganaron con solvencia total ante un rival que aquel día fue incapaz de sellar la permanencia.
El macedonio Bardhi había adelantado al equipo visitante con dos goles en la primera media hora, Santi Mina y Iago Aspas consiguieron equilibrar el partido, pero con el 2-2, fue Borja Mayoral quien firmó el tanto del triunfo del equipo que entrenaba Paco López y que incluso resistió con uno menos la última media hora por expulsión de Miramón.
En esta ocasión, la tropa de Ernesto Valverde llega con una remota opción matemática y lo hace después de salvar un punto en el descuento ante el Osasuna y de dar toda la demostración de raza ante el Getafe, resistiendo con nueve jugadores en la recta final de la contienda. La última derrota de los bilbaínos fue en el Metropolitano, en la lucha directa por la cuarta plaza, el 27 de abril pasado. Están terminando la temporada a un buen nivel.