La leyenda celeste, que se reencontró con la entidad en el partido de leyendas, estuvo en el acto de entrega de insignias de este martes
29 may 2024 . Actualizado a las 09:10 h.En el partido de leyendas del pasado agosto, organizado con motivo del centenario, una de las grandes sorpresas fue la presencia, confirmada a última hora, de uno de los grandes capitanes de la historia del Celta, Vicente Álvarez Núñez. Hubo otros jugadores que también llevaban tiempo alejados del club, pero su distanciamiento por voluntad propia era el más patente y lejano en el tiempo. Desde entonces, vuelve a estar presente en la vida del club: participó en una campaña de una colección de prendas del club y, este martes, fue uno de los veteranos que entregaron las insignias de oro a los abonados con más de 50 años dea antigüedad.
La reaparición de Vicente en la vida pública del Celta ha sido una de las noticias más celebradas del centenario. Él mismo contaba a La Voz hace unas semanas, en la que era también su primera entrevista en casi 30 años, como se habían dado las circunstancias para este cambio de postura por su parte. «Se houbo reconciliación, non foi co Celta, senón comigo mesmo», decía. «Na vida, e no fútbol, chega un momento no que non te sentes tan querido pola empresa como pensas que merecías. Non percibín todo o respaldo que esperaba no seu día, pero non podes estar toda a vida pensando en alguén que xa nin está agora no club e que se portou mellor ou peor. Fun quen de superalo e seguro que os demais tamén poden enfocalo doutra maneira», ahondaba. Y revelaba que sus hijos y nietos tuvieron mucha culpa en que tomara una decisión que le costó.
En el acto de este martes se le pudo ver recibir el cariño tanto de los responsables del club, confidencias con Gudelj incluidas, como de los actuales capitanes. Y, por supuesto, de los socios históricos. Eran menos los interesados en hacerse una foto -mientras para sacársela con Aspas casi había cola entre los más jóvenes-, pero no eran pocos los que se acercaban a charlar con el ídolo ourensano. Como el que le quiso transmitir con convicción que para él, Vicente está entre los tres mejores jugadores de la historia del Celta. Él, siempre humilde, lo ponía en duda: «Ese terceiro tes que revisalo».
Lo cierto es que el afecto del celtismo nunca lo ha dejado de sentir Vicente, ni durante ese largo tiempo en que estuvo apartado por decisión propia. «Nunca tiven como ex xogador do Celta unha mala palabra de ninguén, non houbo quen se dirixise a min de maneira fea. Ao contrario: en todo momento houbo cariño e respecto e iso non se esquece», agregaba en esa charla de abril. En ella también respondía sobre Iago Aspas: «É fantástico, un futbolista especial, capaz de facer cousas incribles, un puto crack. E aparte diso, escoitalo dirixirse aos compañeiros e aos afeccionados e paréceme un tío moi maduro». Ayer, viéndolos juntos, quedó patente que el cariño es mutuo.