El capitán del Celta C Gran Peña aventura un partido de vuelta igual de disputado en O Couto
04 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Mario Cantero Mariño (Vigo, 2002) llegó al Celta hace siete veranos, cuando era cadete de primer año, y ahora vive su tercera temporada en el Celta C Gran Peña, del que es capitán. Un segundo filial que quedó afectado en su día por la decisión de A Sede de no renovar el convenio, pero que ahora ha reaccionado en el play-off. Los vigueses remontaron en Ourense para equilibrar un 3-1 adverso y ahora esperan ganar (aunque le vale el empate a la conclusión de la prórroga) en Barreiro y acceder a la final por un ascenso que ni mucho menos descartan. Lo toman como un desafío, colectivo y personal.
—¿Cómo están viviendo el «play-off» de ascenso?
—Muy bien. Da gusto jugar en un campo como O Couto, con ese ambientazo y con la afición que tienen. Fue un partidazo.
—Estaban contra las cuerdas con el 3-1, pero reaccionaron bien.
—Sí. Con el 1-1, creo que nos vinimos un poco arriba, nos desordenamos un poco y ellos hicieron los dos goles. Tuvo mucho mérito por nuestra parte levantar un 3-1 fuera de casa ante un gran equipo.
—¿Cómo ven el partido de vuelta?
—Seguro que será muy disputado y parejo. A nosotros nos vale el empate, pero yo, por lo menos, no sé jugar al empate y si juegas a empatar, al final pierdes. Nosotros iremos a ganar.
—Parece que han recuperado la ilusión después del varapalo del anuncio del Celta.
—Tuvimos una mala racha. El bajón creo que fue debido a varias cosas, entre ellas que se nos escapó un poquito el Bergantiños, la motivación se nos fue un poco y bajamos el pistón. Pero hemos vuelto, hemos cambiado el chip y creo que ahora estamos otra vez muy bien.
—¿Cómo asumieron el anuncio del Celta de no renovar el convenio de filialidad?
—Fue sorprendente viendo que en las últimas dos temporadas salieron muchos jugadores del Gran Peña. La mitad prácticamente del Celta B son jugadores que han pasado por aquí. Si llegamos a ascender, creo que sería una muy buena decisión tener ese segundo filial en Segunda RFEF, pero sus razones tendrán.
—¿Cómo cambiaron el chip para volver a estar enchufados?
—Por la motivación que te da jugar un play-off. Nos volvimos a unir y, de momento, están saliendo bien las cosas.
—¿La falta de profundidad de banquillo es uno de los problemas?
—Sí, pero la plantilla, desde el inicio de temporada, es bastante larga, y yo creo que tenemos un equipo bastante completo pese a que han subido varios jugadores importantes. Yo creo que estamos bastante bien en todas las posiciones.
—¿Para ustedes qué significaría el ascenso?
—Es algo que determina el futuro de todos. Con la desaparición del convenio, el ascenso es una motivación para todos, porque cuanto mejor lo hagamos, y más si ascendemos, mejores opciones nos saldrán a cada uno.
—¿Cómo definiría al Gran Peña en estos momentos?
—Como un equipo unido y como se vio en Ourense, si el rival no soluciona la eliminatoria, se la podemos fastidiar. Nosotros estamos a ascender, es el objetivo.
—¿Piensa que el partido de vuelta va a ser igual de loco?
—Creo que va a condicionar el campo. En O Couto, los espacios son muy grandes y aquí hay menos espacios, estás más cerca de la otra portería y se propician más jugadas de ataque. Yo creo que va a ser incluso más divertido que el partido de ida.
—Y serán de nuevo visitantes dado el número de aficionados que viajarán de Ourense.
—El delegado me comentó que vendrán 600 aficionados de ellos y eso es casi la mitad del aforo de Barreiro, pero nosotros ya tuvimos apoyo con la Sarriana y creo que vamos a tener un ambiente muy bonito.
—¿Cómo se lleva en el seno de la familia lo de formar parte de la tercera generación de futbolistas?
—Para mí es la leche ser la tercera generación y haber podido jugar en el Celta como mi abuelo y mi padre. Un orgullo tremendo.
—¿Qué le dicen en casa?
—Que apriete y si no se continúa aquí, se continúa en otro lado, no pasa nada.