Sin equipo y habiendo renunciado por ese motivo a la Copa América, el futbolista ha querido hacer público el fin de su matrimonio
30 jun 2024 . Actualizado a las 13:13 h.En cuestión de apenas un par de semanas, Renato Tapia ha hecho públicos dos comunicados a través de las redes sociales. El primero era de índole profesional, en el que explicaba los motivos por los que no acudiría a la Copa América pese a entrar en los planes del seleccionador nacional de Perú, Jorge Fossati; el segundo ha sido de índole personal: ha querido hacer público que ha finalizado su matrimonio con Andrea Cordero, con quien tiene una hija en común y a la que llevaba unido más de una década.
A través de una historia de Instagram, el que hasta el 30 de junio es futbolista del Celta comunicaba: «Quiero hacer de conocimiento público que hace un tiempo, mi relación ha terminado. Si bien ya no somos pareja, trabajaré siempre por el bienestar y crecimiento de nuestra hija», sin mencionar el nombre de la que hasta hace unos meses era su compañera sentimental. Aunque ella y su hija han seguido residiendo en Vigo, ciudad en la que están muy integradas, el fin del matrimonio viene ya de atrás, tal y como desliza el futbolista, que añade que no volverá a referirse a este asunto.
El anterior comunicado de Tapia abordaba su ausencia en la Copa América poco después de que fuera confirmada, sin detalles de los motivos -más allá de expresar que respondía a cuestioes administrativas-, por Federación Peruana de Fútbol. «Participar de los entrenamientos y partidos bajo este contexto me significa un altísimo riesgo para mi futuro personal y profesional», expresaba en referencia a una posible lesión sin tener equipo y sin que la Federación le hubiera dado las garantías que pedía.
Tapia, llegado al Celta en el verano del 2020, nunca ha renovado el contrato por cuatro años que firmó entonces, cuando llegó libre desde el Feyenoord, y que vence este 30 de junio. Aunque Marco Garcés llegó a decir meses atrás que las posturas estaban cercanas para una ampliación, descartó públicamente esa posibilidad ya finalizada la temporada, cuando ya era un secreto a voces que su continuidad era casi imposible, alegando que el esfuerzo económico que supondría sería similar a comprarlo.
En los últimos días, medios peruanos se han hecho eco de la tristeza del jugador, llegando a afirmar que se encontraba «llorando en España». En las últimas horas, sin embargo, también se le ha podido ver feliz en una celebración familiar a la espera de resolver su futuro. En su momento, se le relacionó con el Girona, pero por ahora no hay noticia sobre dónde militará el próximo curso.