El delantero, llamado a tomar el testigo realizador de Larsen, pasó de 9 a 19 goles en su segundo año en el Utrecht; el curso pasado marcó 7 en Vigo
10 jul 2024 . Actualizado a las 19:07 h.Tasos Douvikas comenzó el lunes la pretemporada con el Celta. El delantero griego está llamado a tomar el testigo realizador que dejó Strand Larsen con su salida a la Premier y el heleno tiene un precedente halagüeño en su anterior destino. En su primer año en el Utrecht, marcó nueve goles y al curso siguiente, fue pichichi de la Eredivisie anotando diez más (19). En el Celta, en apenas 800 minutos en liga, cerró su primera participación con siete dianas y el reto debe ser superar las trece que anotó el noruego.
En el Celta no hay dudas con Douvikas. Es un goleador de primer nivel, un francotirador con la portería entre ceja y ceja, pero en su primer año le faltaban dosis de fútbol asociativo y de conocer la liga, unas cuestiones que parecen superadas de cara al futuro inmediato.
El protagonismo de Anastasios en Vigo fue en aumento a medida que transcurría la temporada, pero adoptando más el rol de revulsivo, ya que solo jugó siete partidos de titular en todo el curso y no fueron especialmente los mejores en la liga. «Tiene que completarse y lo sabe. Cuando decidamos que debe iniciar, lo usaremos como un jugador más. Cuando no, desde el banquillo está entrando muy bien, con muy buena actitud, mejorando las cosas que le vamos pidiendo y completándose como jugador», dijo del atacante en una ocasión Claudio Giráldez.
La Copa fue otro cantar para el ateniense. Rafa Benítez lo colocó como delantero de referencia desde el primer día y él respondió con seis dianas en cinco partidos, despidiéndose del torneo como el máximo realizador. «Trabaja muchísimo, siempre está preocupado por mejorar. Viene antes a trabajar con el balón para hacer una serie de movimientos. Es un fichaje a medio y largo plazo seguro, muy interesante para el club», comentó el técnico madrileño cuando todavía ejercía de celeste.
En los Países Bajos, en su primera aventura lejos de casa, fue de menos a más. La primera temporada en el Utrecht necesitó 2.381 minutos de juego, repartidos en 34 partidos, para marcar nueve dianas (una cada 264,5 minutos), pero en la campaña siguiente afinó mucho más el punto de mira y en menos tiempo (2.140 minutos) marcó diez goles más, estableciendo la media en 112,6 minutos (casi un gol por partido). En el cuadro vigués, en su primer año, casi calca este último registro: un tanto por cada 126,4 minutos en el campo.
El heleno comenzó el lunes la pretemporada para un curso que se le presenta, cuando menos, como ilusionante. Parte con la vitola de titular, cuenta con el aval de Claudio Giráldez y ya ha demostrado que se entiende con Iago Aspas. El ejemplo más claro, el gol al Valencia del epílogo liguero, cocinado a toda velocidad entre el moañés y el heleno.
Además, Tasos también debe tener el depósito de la confianza lleno después de finalizar el curso recibiendo de nuevo la llamada de una selección de la que había estado apartado a lo largo de todo el curso. En junio jugó la parte final de un encuentro contra Alemania y de otro ante Malta.
La nómina de delanteros en estos momentos del Celta es de lo más extensa, pero dos tienen la condición de fijos por encima de todos: Iago Aspas y Douvikas. En estos momentos, la competencia directa para el ex del Utrecht serían Gonçalo Paciência y Julen Lobete, pero nada invita a pensar que uno de los dos vayan a continuar en Vigo. Al contrario, no sería extraño pensar en el fichaje de otro nueve si el mercado lo permite.